Borrar
Urgente Grandes retenciones en La Avanzada, el Txorierri y Malmasín por varios accidentes
Imagen de archivo de una operación de la Policía nacional contra el yihadismo. EFE
La detención en Euskadi de un saharahui permite desmantelar una red de criptomonedas del Estado islámico

La detención en Euskadi de un saharahui permite desmantelar una red de criptomonedas del Estado islámico

El yihadista fue detenido por primera vez en 2021 en Zumárraga y los datos que se le incautaron permitieron localizar 200.000 euros en dinero digital

Martes, 30 de julio 2024, 00:26

Una de las mayores operaciones antiyihadistas llevadas a cabo en Europa en los últimos años y que consiguió desmantelar una trama de utilización de criptomonedas para financiar atentados terroristas tuvo lugar el año pasado gracias a una detención llevada a cabo en Euskadi. En 2021, agentes de la policía nacional detuvieron en la localidad guipuzcoana de Zumárraga de un saharahui con nacionalidad argelina. Los datos encontrados en poder de esta persona se estuvieron investigando durante dos años y permitieron poner en marcha una operación internacional en la que han intervenido los servicios secretos de doce países, entre ellos, el FBI y agentes marroquíes, argelinos o mauritanos.

La operación aparece detallada en el balance del terrorismo en España que publica el Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo. Este documento explica cómo esta investigación se puso en marcha tras una detención llevada a cabo por las sospechas de radicalización de un hombre procedente del Sáhara. El sospechoso estaba en contacto desde Zumárraga con una persona que se encontraba en Siria y a la que el Estado Islámico había ordenado atentar en Francia. La Comisaría General de Información localizó al terrorista en Suiza y transmitió toda la información a la Policía helvética, que arrestó al sospechoso. A raíz de la operación, el saharaui fue condenado a dos años de prisión y cumplió condena en 2023.

Proselitismo en redes

Pero la investigación de la Policía no había finalizado con los dos arrestos. Los datos incautados permitieron localizar una red de yihadistas que cometía robos y otros delitos para financiar el terrorismo. A la hora de gestionar, los islamistas radicales se valían de criptomonedas para poder mover los fondos con total libertad y fuera del radar de las fuerzas de seguridad. Además de utilizar las redes para garantizar la financiación de los ataques, los miembros de la red también llevaban a cabo tareas de proselitismo del Estado Islámico y radicalización de nuevos seguidores.

El desmantelamiento de la red que se había localizado gracias al saharahui se adelantó a diciembre del año pasado, cuando se detectó que algunos de sus miembros se estaban preparando para cometer un atentado de forma inminente. Para entonces, fuerzas de seguridad y servicios secretos de doce países controlaban los movimientos de la red. La redada llevaba a cabo en España permitió detener a ocho personas en Alicante, Valencia, Caceres y Gipuzkoa. En este territorio, el saharaui volvió a ser detenido. Asimismo, se localizaron 200.000 euros en criptomonedas que los detenidos tenían a su disposición.

Según el informe del Memorial de Víctimas del Terrorismo, esta incautación se encuadra en una cada vez mayor utilización del dinero digital por parte de los yihadistas para escapar de la vigilancia policial. Esa tendencia comenzó durante el confinamiento dictado causado por el covid, cuando las restricciones de movimientos hicieron que fuera muy difícil mover dinero ilegal entre distintos países. Los yihadistas comenzaron a utilizar las criptomonedas y en poco tiempo las convirtieron en uno de sus principales medios de pago.

Pagos tras desembarcar de la patera

En mayo de este año, por ejemplo, uno de los comunicados oficiales del Estado Islámico ya instaba a sus seguidores a utilizar el dinero digital en todas sus transacciones. La Policía ya había detectado movimientos de criptomonedas en 2020, cuando fueron detenidos tres yihadistas procedentes de Siria que habían llegado al cabo de Gata en patera. Estas personas utilizaban también la 'deep web' para piratear tarjetas de crédito. El dinero obtenido mediante estos robos virtuales era utilizado para comprar criptomonedas, que después era utilizado para intercambiarlo por dinero en metálico, principalmente, euros, dólares, yenes japoneses y liras turcas. Este grupo desembarcó en España en la medianoche del 14 de abril del 2020 y dos horas después de pisar tierra ya hizo su primera transacción de criptos.

Por otro lado, la presencia de saharauis en las filas del Estado Islámico no es una sorpresa para las fuerzas de seguridad. En septiembre de 2021 el presidente francés Emmanuel Macrón anunció que las fuerzas francesas habían eliminado con un dron a Adnan Abu Walid al-Sahraoui, que en ese momento era el máximo dirigente del Estado Islámico en el Gran Sahara, y estaba detrás de numerosos atentados perpetrados en Mali, Níger y en Burkina Faso. Adnan Abu Walid al-Sahraoui había pasado por una breve militancia en el Frente Polisario antes de incorporarse a los grupos yihadistas del Sahel, de donde pasó a ser el máximo responsable del Estado Islámico.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La detención en Euskadi de un saharahui permite desmantelar una red de criptomonedas del Estado islámico