Hace dos años y medio, durante la campaña para las elecciones autonómicas de 2020, el PP vasco dibujó «el mapa de la corrupción de Euskadi», una vistosa iniciativa para denunciar los casos que mayoritariamente afectan al PNV. Ahora los populares han actualizado aquel plano para ... ubicar una capital. Un «epicentro de la corrupción» que sitúan en la localidad vizcaína de Alonsotegi, salpicada por numerosos episodios de irregularidades que afectan a tres de sus exalcaldes, todos ellos de la formación jeltzale, que sigue gobernando el municipio gracias a un pacto con el PSE-EE.
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La plana mayor del PP vasco, presidido por Carlos Iturgaiz, se acercó este miércoles a la localidad para presentar la nueva versión del mapa. El propio líder conservador recordó los avances en la investigación del caso que implica al exregidor Aitor Santiesteban, a un arquitecto y a cuatro constructoras. También del que afecta a otro de los exalcaldes, José Luis Erezuma, y otros cuatro acusados, cuyo juicio quedó aplazado hace dos semanas por motivos de salud del principal implicado. «Lo que está ocurriendo en Alonsotegi es un verdadero escándalo», clamó Iturgaiz, acompañado de la presidenta del PP de Bizkaia, Raquel González, y el secretario provincial del partido, Eduardo Andrade.
El líder de los populares vascos situó el municipio vizcaíno como un paradigma de la corrupción del PNV por toda la comunidad autónoma. De Miguel, Balenciaga, Montai, Epsilon, Hiriko, Miñano, Zambrana, Pinosolo, Carranza... «Hay casos para todas las provincias», enumeró Iturgaiz, quien denunció que los episodios «no paran de crecer en nuestra tierra y se van conociendo cada vez más casos».
La corrupción, expresó, está «acorralando al PNV por toda Euskadi porque todos esos casos llevan su sello». Sin embargo, la formación nacionalista estaría protagonizando «un silencio cómplice» para negarse a colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de esas supuestas irregularidades. «Como encubridor, el PNV ha impuesto una 'omertá'», aseguró en referencia a la ley del silencio de la mafia siciliana para no desvelar actividades delictivas.
«Basta ya de tapar esas vergüenzas del PNV, también por parte de sus voceros políticos y mediáticos, que intentan desenchufar cuando hay casos de corrupción jeltzale», clamó Iturgaiz, quien desestimó que el País Vasco sea «un oasis económico, fiscal o de funcionamiento ejemplar de servicios» libre de corrupción. En las elecciones municipales y forales del próximo 28 de mayo, añadió el dirigente popular, los vascos tendrán «la oportunidad de romper de alguna manera la cadena de todos esos silencios, esa 'omertá' que el PNV impone».
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