ELA denuncia el «caos» en las prisiones vascas por falta de personal y medios

ELA insistió en los problemas que genera la falta de personal y medios en los centros penitenciarios, que ejemplificó en Zaballa, «que se creó con un 20% menos de plantilla que otra prisión idéntica -la de Villena- y encima ha crecido la población reclusa de 600 a 800». Calculan que faltan otros 16 puestos en Martutene, en cuyas oficinas «se ha pasado de diez trabajadores a dos» y estiman que hay «unas 34 vacantes en Basauri».

Los delegados de ELA pusieron énfasis en «la falta de una aplicación informática propia y de un uniforme propio ya que se sigue utilizando el del Estado». Y también retrataron los problemas experimentados con algunos suministros. En Álava «se ha vivido una situación intolerable y los internos han tenido que comer bocadillos durante una semana», algo que atribuyen a «la falta de planificación» en la reforma de las cocinas.

En los otros centros penitenciarios, siempre según ELA, ha habido problemas puntuales de suministro en los economatos y se ha recurrido a «marcas blancas de calidad ínfima».

CC OO, CSIF y otros sindicatos -salvo ACAIP-UGT, que es el mayoritario y alcanzó un acuerdo con el Gobierno vasco- han realizado protestas en los últimos meses a las puertas de las cárceles vascas para denunciar las carencias de personal. El Gobierno vasco confía en que la bolsa de trabajo que empezará a funcionar este mes pueda dar un balón de oxígeno a los trabajadores. En ELA no creen que cambie las cosas por la falta de formación específica. «Es un caos organizativo absoluto, cubierto con el uso masivo de horas extras, unas 'peonadas' que han sido denunciadas ante la Inspección de Trabajo».