El PSE deja solo al PNV en su defensa de la «objetividad» de EiTB

Con 23 de los escaños vacíos -los de las parlamentarias de EH Bildu, Podemos y el PSE- por la huelga feminista del 8-M, la proposición no de ley decayó pese a que populares y morados la apoyaron. Lo mismo le sucedió a otro texto impulsado por Podemos, que pretendía constatar la «preocupación» de la Cámara ante «el incumplimiento de la función de servicio público en lo que se refiere a la objetividad, veracidad e imparcialidad» de los servicios informativos. Los socios de gobierno se aliaron, en cambio, para sacar adelante una enmienda, con sus únicos votos, y pedir al cuadro directivo del ente que propicie la designación de sus responsables «desde criterios de profesionalidad que garanticen la independencia y la pluralidad». También pidieron al Gobierno vasco que incorpore en el próximo Sociómetro un análisis sobre «el pluralismo y la democracia» en los medios vascos.

Con todo, y con la directora general de EiTB, Maite Iturbe, de nuevo en la picota y expuesta a ser reprobada por segunda vez en apenas tres años, el debate de ayer volvió a dejar en evidencia el profundo descontento de la mayoría del arco parlamentario con la actual gestión de EiTB. Los reproches más contundentes llegaron, efectivamente, de las filas de la oposición pero también de las del PSE, aunque su portavoz, José Antonio Pastor, evitara tensar la cuerda en exceso. El parlamentario socialista denunció que no todas las sensibilidades políticas salen bien reflejadas «e incluso ni salen». «No nos gustaba cómo funcionaba EiTB la anterior legislatura y nos sigue sin gustar», reconoció, tras insistir en la necesidad de impulsar un cambio de modelo en la ponencia creada a tal efecto.

Más duro fue el representante de EH Bildu, Unai Urruzuno, que denunció que EiTB ha caído «en el bucle de la censura» con unos informativos «profundamente tendenciosos y manipulados» que no responden a la «función pública» que se les supone. Desde Podemos, Lander Martínez acusó a los responsables de contenidos de dar un tratamiento «favorable» al lehendakari y «a las grandes empresas». La popular Nerea Llanos insistió en denunciar la falta de «imparcialidad» y la «mala gestión» de un ente «al servicio de la ideología nacionalista» y que parece «un nodo del Gobierno». Para subrayarlo, puso como ejemplo los «escasos minutos» que los ‘Teleberris’ han dedicado al ‘caso de Miguel’, que salpica a exdirigentes del PNV alavés. Solo el peneuvista Juan Carlos Ramírez Escudero defendió la objetividad de EiTB y recordó que los jefes de informativos son nombrados por el consejo de redacción.