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Alivio, alegría y esperanza

Aquel 20 de octubre lloré en la soledad de mi despacho. El derecho de las víctimas a la memoria, la verdad y la justicia se torna en deber para nosotros y nosotras

Sábado, 16 de octubre 2021, 23:18

Recuerdo que lo primero que hice al conocer la noticia del cese definitivo de ETA fue llamar a mi familia. Estaba en Sabin Etxea, junto con otros compañeros y colaboradores. Escuchamos la noticia que esperábamos, fui a mi despacho y llamé a mi familia.

Unos ... días antes, el 17 de octubre, lunes, se había celebrado la Conferencia de Aiete. Formaba parte de la escenificación del final. Sabíamos -quizás sería mejor decir que teníamos la esperanza fundada- que la fecha iba a ser ese día, el 20 de octubre. Conocíamos cuál debía ser el contenido de ese comunicado. Tenía esperanza y confianza de que así fuera.

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