«Cumplir el Estatuto no puede depender de las necesidades políticas de Sánchez»

- ¿Sirvió para algo su reunión con la ministra Rodríguez?

- Sirvió para trasladar al Gobierno central que es inaceptable que el Estatuto siga sin cumplirse y que este pueblo cree en la palabra dada. Nosotros estamos cumpliendo y ahora le toca a la otra parte. Es necesario un cambio, un viraje en las posiciones de la Administración del Estado.

- Visto lo visto, ¿asume ya que el Estatuto de Gernika tampoco se va a completar esta legislatura?

- No estoy dispuesta a asumirlo porque no cabe la idea de no cumplirlo. Llevamos ya 43 años desde la aprobación de una ley orgánica que supone un pacto del pueblo vasco con el español. No se puede demorar su cumplimiento. Si hay voluntad política, los tiempos y el trabajo permiten llevarlo a cabo.

- ¿Y existe tal voluntad?

- Últimamente vengo escuchando a diferentes representantes de la Administración del Estado diciendo que hay dificultades técnicas para materializar los traspasos. Sinceramente pienso que es una forma de esconder la falta de voluntad detrás de argumentaciones jurídicas. Lo digo porque hemos puesto encima de la mesa propuestas de acuerdo y ni siquiera ha habido respuesta. Si existieran problemas legales, deberíamos sentarnos a dilucidarlos.

- ¿Cree que ha habido una orden política en el Gobierno central para congelar el proceso?

- Sería muy osado por mi parte decir eso porque desconozco si hay una orden. Pero me remito a los hechos, que demuestran que no se está avanzando.

- ¿Le sorprendió que Sánchez fuera tan categórico al rechazar el traspaso de cuatro competencias incluidas en su calendario de negociaciones?

- Me sorprendió mucho y no puedo compartir esas declaraciones porque nadie puede ni debe arrogarse una interpretación unilateral del Estatuto. Y mucho menos decidir si algo es transferible o no cuando todas las materias de ese calendario se engarzan a través del correspondiente artículo del Estatuto. Otra cosa es que luego debatamos los contenidos concretos y hasta dónde se puede llegar.

- ¿Tiene la impresión de que el presidente del Gobierno utiliza el proceso transferencial en función de sus necesidades políticas?

- Se puede tener esa impresión porque a veces coinciden los tiempos, pero me niego a que ésa sea la premisa que nos haga actuar o no. El cumplimiento no puede depender de eso. En Euskadi tenemos un acuerdo de gobierno PNV-PSE que habla de más y mejor autogobierno. Nosotros lo tenemos que cumplir independientemente de otros condicionantes.

- Se lo pregunto de otra forma. ¿Cree que el proceso se puede retomar y acelerar cuando Sánchez necesite los votos del PNV para los Presupuestos del Estado?

- Puede o no que sea así, pero no debería. El proceso tiene que estar vivo hasta que se cumpla el Estatuto en su integridad.

- Es decir, que no dependa de acuerdos parlamentarios con el PNV, sino de la interlocución entre ambos gobiernos.

- Por supuesto. Estamos hablando de una ley orgánica. ¿Quién puede poner condiciones al cumplimiento de una ley?

- ¿Teme que haya un cambio de ciclo político que lleve al PP al Gobierno y paralice los trabajos?

- Sinceramente estoy viviendo este proceso transferencial hoy, aquí y ahora. Entiendo que ya ha habido suficiente demora y no acepta más retrasos. Mi compromiso es para la legislatura actual.

- ¿Le gustaría al Gobierno vasco disponer de una mesa de diálogo al estilo de Cataluña?

- Desde el Gobierno vasco reivindicamos una y otra vez la relación bilateral que deviene del propio Estatuto y la Constitución. Ya existen foros que no se están habilitando y que se deben poner en marcha.

- ¿La transferencia de Cercanías es la mayor prioridad ahora?

- Es la que parece más próxima. Es un traspaso especialmente importante y cercano a la ciudadanía. Las líneas ferroviarias sufren cierto deterioro en algunos puntos de Euskadi y la transferencia redundaría en una mejoría de la infraestructura.

- ¿Será un modelo al estilo catalán, en el que Renfe se encarga de las vías y los trenes, y la Generalitat se hace cargo del servicio de Rodalies en sí?

- Estamos en pleno proceso. En nuestras alegaciones hemos solicitado diferentes infraestructuras. Entendemos que la gestión debe ser con mayores contenidos que la propuesta que nos envió el Ministerio en diciembre.

- ¿Veremos trenes de Cercanías rotulados como Euskotren?

- Puede ser Euskotren u otras fórmulas, pero no quiero avanzar más en estos contenidos porque no quisiera que uno u otro matiz llevara a un malentendido.

- En el caso de Gestión del Litoral, el Gobierno condiciona el traspaso a una reforma del Estatuto para aclarar la materia.

- A mi entender eso no tiene ninguna base jurídica. El título competencial que aparece en el Estatuto es claro y es su desarrollo el que hay que trasladar a la Comisión Mixta de Transferencias.

- ¿Cree que algún gobierno, sea del PSOE o del PP, asumirá el precio de traspasar a Euskadi la gestión económica de la Seguridad Social?

- No creo que haya un precio a asumir. Lo que hay es una gran confusión, como ocurrió con el traspaso del Ingreso Mínimo Vital. Hay muchos prejuicios en este campo y debemos ser muy didácticos porque no se pretende una ruptura de la caja única.

- La competencia de Prisiones se ha convertido en una patata caliente. Los sindicatos denuncian «un absoluto desastre». ¿Se hizo correctamente el traspaso?

- Se hizo bien e incluso se abordó la regulación en materia de personal. Otra cosa es que, a medida que se avanza en la gestión, haya que ir limando y detallando.

- ¿El Gobierno vasco está haciendo todo lo que está en su mano?

- Se ponen todos los recursos que hacen falta y se están habilitando procesos para aumentar el personal y sustituir cuando se necesite.

- Al mismo tiempo que el proceso transferencial está congelado, el Parlamento vasco tampoco parece tener prisa por profundizar en el autogobierno. Como consejera, ¿querría que se reactivara la ponencia de Autogobierno?

- Creo que no hay que hurtar este debate a la sociedad. Abordar el nuevo estatus, o mejor dicho la actualización del Estatuto, es necesario. Me gustaría que el Parlamento acometiera esta labor partiendo del trabajo previo y buscando amplios consensos.

- Perdone, ¿nuevo estatus o nuevo Estatuto? Por aclarar.

- Son dos cosas diferentes. El debate sobre la actualización del Estatuto deviene del tiempo que ha transcurrido desde su aprobación. El del nuevo estatus se puede abordar desde diferentes puntos ideológicos, pero todo debate es sano.

- ¿Por qué cree que los grupos no han retomado el debate?

- Habría que preguntarles a ellos, pero hemos tenido otras prioridades como la gestión de la pandemia y ahora las consecuencias de la triste invasión de Ucrania.

- ¿Esta cuestión podría generar tensiones entre los socios del Gobierno vasco?

- Tenemos un programa de gobierno que estamos cumpliendo y una coalición que goza de buena salud. En determinadas cuestiones, los partidos se han dado libertad de pensamiento y acción.