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Las encuestas, cuando faltan más de dos años para las elecciones sobre las que se pregunta (autonómicas vascas, en julio de 2024), no dejan de ser estados de ánimo, pero son lo suficientemente elocuentes para analizar por dónde van los derroteros de una escena política ... donde todo se queda viejo en un par de días. El nuevo Sociómetro vasco arroja varios titulares. El primero, el nulo desgaste del PNV en la gestión de la pandemia (conserva sus 31 escaños). El segundo, el 'efecto Andueza' comienza a notarse, ya que el PSE sube dos escaños (de 10 a 12) a costa de las crisis que sufren tanto Unidas Podemos, que perdería 2 (baja a 4), como el PP, que pasa de 6 a 5, lastrado por el fuego cruzado del partido en Madrid (la encuesta se realizó la semana de la tormenta perfecta en Génova).
La tercera lectura es que EH Bildu, que sube de 21 a 22, sigue muy fuerte. Lo hace sobre todo en Gipuzkoa y a costa de Podemos. El 'timing' es importante ya que queda apenas un año para las elecciones forales y municipales de mayo de 2023. La cuarta, Vox sigue resistiendo y mantiene su único escaño por Álava. Y la quinta, que el cacareado tripartito de izquierdas sumaría mayoría absoluta (38), pero esta opción ha quedado reducida a mera hipótesis pese al ruido de hace un par de meses.
La pandemia sigue sin pasar factura a los dos socios de Gobierno, que lejos de aguantar el tipo suben dos escaños gracias al tirón de Eneko Andueza, que llegó al timón de los socialistas vascos a finales del año pasado y parece haber tenido una buena acogida, al menos en lo aritmético. Quita un escaño al PP en Bizkaia y otro a Podemos en Gipuzkoa. Hasta ahora, Bildu era el que único que conseguía beneficiarse de la fuga de votos de los morados. Ahora, la tendencia ha cambiado.
Un análisis pormenorizado territorio a territorio retrata tres realidades muy diferentes entre sí. En Bizkaia, los de Andoni Ortuzar duplican en escaños a EH Bildu (12 a 6), con una estimación de porcentaje de voto del 43,4% frente al 23,8% que sacaría a una izquierda abertzale, que se consolida en la segunda posición aunque a un mundo de los jeltzales. Los socialistas subirían a 4 escaños a costa del PP, que bajaría de dos a uno. Elkarrekin Podemos mantendría sus dos asientos.
En Álava, por su parte, el PNV revalidaría una cómoda victoria, logrando tres escaños más que la coalición soberanista (9 frente a 6) y casi 9 puntos más de porcentaje en estimación de voto. El que sube es el PSE, que pasaría de 4 a 5 a costa de Elkarrekin Podemos, que sólo logra amarrar uno. Por su parte, la coalición PP+Cs sigue anclada en la cuarta posición con tres escaños, penalizada por la presencia de Vox, que aguanta el suyo.
La gran batalla de tintes abertzales se libra en Gipuzkoa. El PNV volvería a ganar pero empataría a diez escaños con EH Bildu gracias al parlamentario que los de Otegi arrebatan a la formación morada. El PSE mantendría sus tres y PP+Cs, el suyo.
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