Las comunidades son las que tienen la última palabra para decidir si aceptan la financiación

A finales de 2021 se acordó en la conferencia sectorial de Educación el reparto de 331 millones provenientes de los fondos europeos para crear más de 60.000 nuevas plazas de titularidad pública en el primer ciclo de Infantil, preferentemente en las aulas de 1 y 2 años, en un plazo de tres años. A Euskadi le correspondían algo más de 15 millones de euros divididos en tres ejercicios.

El Gobierno vasco aceptó el primer pago de algo más de cuatro millones, pero luego rehusó los otros once al rechazar las condiciones impuestos por el Ejecutivo central, esa 'letra pequeña'. El Departamento de Educación se posicionó «en contra» por «la falta de flexibilidad», ya que solo podían ser destinados «a crear nuevas plazas». En definitiva, lo que pedía era poder utilizarlos a cubrir otras necesidades. Al menos, esa fue su postura inicial. Al final, los otros once millones llegaron a finales del año pasado , pero sigue sin estar muy claro para qué.