«Muy señor mío», comienza Santiago Abascal. «Señor presidente de Vox», le devuelve Andoni Ortuzar. Son los educados saludos iniciales de sendas cartas que los líderes de Vox y el PNV se han cruzado en las últimas horas a cuenta de la polémica cesión a ... manos jeltzales del palacete de París que fue sede del Gobierno vasco en el exilio. Un diálogo epistolar inédito entre la extrema derecha española y el nacionalismo vasco con el que ambos buscan, primero, reforzar sus posiciones en torno a la controvertida operación y, de paso, seguir visualizando su absoluta incompatibilidad ideológica.
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Fue Abascal quien el miércoles remitió una primera misiva a Sabin Etxea –así como a la vicepresidenta María Jesús Montero y a otros cargos del Gobierno y del Instituto Cervantes– amenazando con acudir a los tribunales si no se procedía al «reintegro de la titularidad estatal del inmueble» en un plazo máximo de 24 horas. El líder de Vox hablaba de una «usurpación ilegal e ilegítima» por parte de la formación jeltzale, un «beneficiario fraudulento, caprichoso, desviado y arbitrario», y emplazaba a los nacionalistas a «restituir» la propiedad «voluntariamente» antes de tomar acciones.
La iniciativa se trata de un intento de Vox por capitalizar el rechazo a la cesión del Gobierno al PNV, máxime cuando el PP ha pasado en una semana de tumbar el decreto ómnibus por incluir esta decisión a anunciar su apoyo al paquete recortado en el que sigue figurando el traspaso del edificio. En paralelo, la formación de extrema derecha ya ha activado una primera vía judicial y ha denunciado a los integrantes del Consejo de Ministros ante el Tribunal Supremo por supuestos delitos de malversación y prevaricación en el traspaso.
No había dado tiempo a que la carta llegara por vía postal a Sabin Etxea cuando el PNV ha publicado este jueves la réplica. «Tal vez no haya superado algún filtro de Correos para retirar de la circulación documentos que incorporen bulos e infundios», ironiza Ortuzar en la misiva. El líder jeltzale justifica la devolución del inmueble al recordar que el dinero para comprar el edificio de París en 1936 lo aportó Francisco Belausteguigoitia, un emigrante vasco residente en México afiliado al partido. «Comprendo su desasosiego ante la pérdida de un edificio que sus parientes políticos de la época nos arrebataron ilegalmente en nombre del fascismo», le dice a Abascal.
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La carta de respuesta de Ortuzar es su primer pronunciamiento público desde que comenzó el proceso interno en el PNV, en el que ha irrumpido como rival Aitor Esteban, habitual encargado de rivalizar con Vox como portavoz jeltzale en el Congreso. En la misiva, el actual líder del EBB utiliza las mismas palabras que pronunció Esteban en lo que se interpretó como un paso para postularse al cargo. Ortuzar coincide en que presidir el PNV «es, ante todo, un honor».
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