Las prioridades de los votantes de cada partido

En primer lugar, la mayoría de los votantes del PNV y del PSE coinciden con los votantes de los partidos de la oposición, EH Bildu y PP, en que habría que cambiar mucho o bastante las políticas de los últimos años. También coinciden en que la primera prioridad será Osakidetza. El acceso a la vivienda es la segunda prioridad para los votantes de PNV, PSE y EH Bildu y la tercera para los votantes del PP. Los votantes del Partido Popular colocan la inmigración como el segundo problema a resolver por el Gobierno vasco cuando la principal responsabilidad no recae en este nivel de gobierno. Los votantes de los cuatro principales partidos coinciden en no colocar la reforma del autogobierno y el Estatuto entre las cinco políticas que deben ser mejoradas con mayor urgencia por el nuevo Gobierno.

Las diferencias entre los votantes de cada partido aparecen de forma clara cuando se posicionan sobre los cambios que hay que hacer en materia de seguridad. La mayoría de los votantes de los socios de la coalición no ven necesario un nuevo modelo policial. En cambio, la mayoría de los votantes de EH Bildu y el PP sí que quieren un cambio radical en las políticas de seguridad y apuestan por un nuevo modelo policial. Respecto a la política fiscal, a la mayoría de los votantes del PSE y de EH Bildu no les importaría pagar más impuestos si contribuye a mejorar los servicios públicos. La mayoría de los votantes de PNV y PP coinciden en preferir pagar menos impuestos. En relación a la vivienda, la mayoría de votantes de PNV, PSE y EH Bildu coinciden en valorar positivamente que se pongan topes al alquiler para favorecer el acceso a la vivienda. La mayoría de los votantes del PP, en contra. Sobre el desarrollo en Euskadi de la reducción de la jornada sin reducción de sueldo, hay consenso a favor de la mayoría de los votantes de los cuatro partidos. Por otro lado, la mayoría de los votantes de PNV, PSE y EH Bildu aprueban las políticas de empleo y el servicio de Lanbide. La mayoría de los votantes del PP las suspenden. Respecto a la actual política de educación también hay un consenso hacia el aprobado entre la mayoría de los votantes de PNV, PSE y EH Bildu.

Estos datos nos cuentan que la sociedad vasca no está polarizada por la divergencia ni de sus prioridades ni de sus posiciones sobre los principales temas que les preocupan. Y que hay muchos espacios para los amplios y variados acuerdos si se anteponen las prioridades de la ciudadanía a las estrategias políticas.