Bizkaia acogerá a 7 de los 18 menas que llegarán a Euskadi y Melgosa critica que el reparto es «solo un parcheo»

La Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia de Tenerife, en la que los representantes vascos participaron de forma telemática, se saldó con un pírrico acuerdo que no ataja el fondo de la cuestión. Por el momento, el Gobierno central ha conseguido que las comunidades autónomas –con el apoyo de todas salvo Cataluña, que se abstuvo– se repartan 347 de los menas que permanecen ahora en Canarias, con sus recursos colapsados. De ellos, Euskadi se encargará de acoger a 18; en concreto, 7 en Bizkaia, 7 en Gipuzkoa y 4 en Álava. Se sumarán a los 723 menores que ya tutelan sendas diputaciones en sus centros, por lo que la cifra total alcanzará los 741.

A las instituciones vascas les preocupa el impacto de estas llegadas porque los centros de acogida ya están al límite, incluso después de haber habilitado nuevos recursos con plazas complementarias como el de Sopuerta. Pero les causa todavía más inquietud que las soluciones a salto de mata se cronifiquen y que los repartos contrarreloj, como el de esta semana, se conviertan en la tónica habitual cada vez que hay una ola migratoria. «Así no se hacen políticas de migración», ha censurado Melgosa, quien lamenta que el debate se cerrara «en falso» pese a sus llamamientos a un método estable.

Durante la reunión, la consejera de Bienestar planteó un sistema basado en la «corresponsabilidad» de todas las partes implicadas. En la delegación vasca consideraban que algunas comunidades autónomas no están cumpliendo con sus deberes. De hecho, en los días previos, tanto el lehendakari, Imanol Pradales, como la portavoz de su Ejecutivo, Maria Ubarretxena, llegaron a señalar públicamente a la vecina La Rioja, que estaba acogiendo a apenas 9 menores frente a los 723 a cargo de Euskadi.

Esa sensación la comparte a grandes rasgos el socio minoritario del Gobierno vasco y de las tres diputaciones, el PSE-EE. El vicelehendakari segundo, Mikel Torres, ha dicho entender el «malestar» del equipo de Melgosa y ha reclamado que el resto de regiones estén «a la misma altura que Euskadi». «No todas están en la misma línea ni están en el mismo objetivo», ha asumido el máximo referente socialista en la coalición. El también consejero de Economía, Trabajo y Empleo ha reivindicado la actitud «solidaria» de las instituciones vascas y ha reclamado soluciones «a medio y largo plazo» porque el problema, dice, no es tanto «de número» de menas, sino de «las condiciones en que somos capaces de atenderles».

Y es que el alcance de todo este debate no se circunscribe meramente al reparto de los menores, que es lo más urgente, sino también a los recursos económicos y materiales para poder acogerlos. En este sentido, Euskadi se ha sumado a las reivindicaciones de otras comunidades para que la distribución vaya acompañada de financiación suficiente por parte del Estado. El Gobierno central, además, está tratando de identificar inmuebles a lo largo y ancho del país para que puedan convertirse en centros de acogida, al menos de forma temporal.