Ponencia de autogobierno a finales del pasado mes de mayo. E. C.

PNV y Bildu quieren una administración «única» en Euskadi y minimizar la «injerencia» del Estado

Aprueban el capítulo de competencias del nuevo Estatuto en solitario tras no convencer a Podemos, que cree que «exceden el marco legal»

Miércoles, 20 de junio 2018, 14:06

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Se habían dado una semana 'extra' para negociar un acuerdo más amplio. No lo ha habido, así que los trabajos para reformar el Estatuto que desarrolla el Parlamento vasco han repetido hoy el guión de jornadas anteriores: PNV y EH Bildu han vuelto a unir ... sus votos para aprobar un nuevo borrador de la nueva Carta de Gernika de hondo calado soberanista entre las quejas del resto de partidos, que consideran que la ponencia de Autogobierno avanza hacia el fracaso porque se están cerrando pactos que «exceden la legalidad».

La advertencia la ha hecho hoy el portavoz parlamentario de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, después de que la coalición haya descartado sumarse al acuerdo de PNV y EH Bildu para sentar las bases del tercer capítulo del nuevo Estatuto, el que debe fijar las competencias terrotoriales. El documento aprobado, entre otros asuntos, anuncia que el País Vasco pasa a «ampliar» su «fondo de poder» asumiendo todas las competencias necesarias -algunas exclusivas del Gobierno central- para «garantizar los derechos de la ciudadanía».

Con el objetivo de minimizar las «injerencias» del Estado, la propuesta de los partidos nacionalistas aboga por instaurar en el País Vasco una administración «única» con las competencias «blindadas» ante cualquier recurso del Tribunal Constitucional y la legislación nacional que también se atribuye la potestad de «ejecutar» todas las funciones reservadas al Gobierno central. Supondría, por ejemplo, dejar sin atribuciones a la Guardia Civil en favor de la Ertzaintza. Además, el acuerdo PNV-EH Bildu alumbra una «cláusula residual» por la que todas las comptencias «que no hayan sido expresamente reservadas» al Ejecutivo central pasan a manos vascas.

Ambos partidos defendieron ayer el camino que ha tomado la ponencia de Autogobierno pese a que el acuerdo transversal al que se aspira cada vez parece menos probable. «Todo lo que se está aprobando tiene una legalidad inapelable», aseguro el portavoz jeltzale en el Parlamento, Joseba Egibar. Argumenta desde el primer día que los derechos históricos forales, recogidos en la Constitución, avalan un nuevo estatus que cambiaría radicalmente la relación de Euskadi con el Estado. «¿Que si estamos haciendo una propuesta soberanista? Estamos abiertos a negociar pero otros solo quieren registrar votos particulares», añadió desde EH Bildu su líder Maddalen Iriarte.

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«Para sanfermines»

El mensaje de Iriarte estaba dirigido a Elkarrekin Podemos, que ha negociado sin éxito durante la última semana con el PNV un documento sobre competencias más moderado. La coalición que lidera el partido morado pidió siete días atrás una prórroga del debate para intentar romper la dinámica en la que ha entrado la ponencia, con dos bloques cada vez más diferenciados, pero no ha habido acuerdo. «Ha habido un intento», confirmó Lander Martínez, pero las diferencias son insalvables. «Había herramientas constitucionales para ampliar las competencias, pero no podemos aceptar que se proponga blindar competencias o que se quiera cambiar la relación con el Estado desde un Estatuto de Autonomía».

La sesión de la ponencia de Autogobierno también ha marcado hoy por primera vez un horizonte concreto a sus labores. La idea de los grupos es cerrar las bases de la reforma del Estatuto antes del 15 de julio -«para sanfermines», según Maddalen Iriarte-. El documento sería revisado a la vuelta de las vacaciones por los partidos, para ser remitido posteriormente a un grupo de expertos que deben dar forma al articulado antes de que el texto vuelva a la Cámara vasca el próximo verano. Tras las elecciones locales y forales de mayo.

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