El bloque vasco se consolida como el sostén de Sánchez pero le pone deberes

Con esas palabras se lo trasladó a Moncloa este martes desde los micrófonos de Radio Euskadi el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. El aviso del líder de la izquierda abertzale mantenía el recuerdo reciente de cuando su formación acabó salvando en el Congreso el decreto anticrisis presentado por el Ejecutivo el pasado 28 de abril gracias los votos de sus cinco diputados y en plena tormenta política. Esquerra, otro de los aliados clave del Gobierno, y Junts votaron en contra entonces y evidenciaron la «congelación» de sus relaciones con el PSOE. Un hecho que, a la postre, convierte al bloque vasco de la Cámara baja en el sostén principal del Ejecutivo.

Otegi reconoce que «hay razones suficientes» para seguir manteniendo a Sánchez en La Moncloa, pero avisó de que no van a hacerlo permanentemente «porque esa no es una buena receta». «Si este Gobierno no es capaz de demostrar que se pueden hacer las cosas de manera diferente, los vascos, los catalanes y los sectores populares del Estado tendremos que adoptar otro tipo de decisiones», zanjó.

Desde el PNV trasladaron una idea similar. El Gobierno ha salvado el punto de partido pero es necesario, señalan, perseverar en el esclarecimiento de los casos de espionaje. «No es el momento de los ceses o dimisiones, sino de las explicaciones. Debe aclararse todo lo que rodea a este asunto y las dimisiones o ceses vendrían, en su caso, después», explicaron desde Ajuria Enea.

La presidenta del Bizkai buru batzar (BBB), Itxaso Atutxa, mostró un tono más duro hacia Sánchez y le avisó de que «está jugando con fuego, como si tuviera mayoría absoluta» porque, añadió, «no está nada claro que los 13 votos de ERC vayan a volver» al llamado bloque de investidura con el que PSOE y Unidas Podemos ha sacado adelante en el Congreso gran parte de las leyes de la legislatura.

Atutxa también reconoció, en una entrevista en Radio Popular, el deseo de su partido de «que el Gobierno aguante», y lo justificó poniendo encima de la mesa los acuerdos negociados con Moncloa «con el ánimo de durar». La dirigente jeltzale recordó que «si el Gobierno no dura, no habrá cumplimiento de los acuerdos», como, por ejemplo, el traspaso de los Cercanías ferroviarios, que se debía haber materializado en octubre de 2021, o los acuerdos relativos al tren de alta velocidad.