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La propuesta de EH Bildu de que el Parlamento vete la presencia de PP Ciudadanos y Vox en Euskadi durante la campaña ha provocado una cascada de durísimas críticas desde los tres partidos señalados por la izquierda abertzale. «Antes nos mataban, ahora nos vetan. ... El PP vasco seguirá todos los días defendiendo la libertad en esta tierra», ha censurado el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, quien ha tachado de «nazi» una propuesta que busca «impedir la libre expresión y defensa de las ideas en el País Vasco». Un sentir también trasladado por el portavoz popular en el Legislativo vasco, Borja Sémper, que la calificó de «fascista» e «ilegal». «El planteamiento es, además de descabellado, una vergüenza que refleja todo lo que tenemos aún que hacer en Euskadi, que es la apología de la democracia y la convivencia», dijo.
Las reacciones no sólo llegaron desde Euskadi, también desde Madrid, donde los líderes nacionales de los tres partidos señalados recurrieron a Twitter para denunciar lo ocurrido. «Seguiré yendo al País Vasco a enarbolar la bandera de la libertad y a denunciar que Bildu sigue sin condenar el terrorismo», subrayó Pablo Casado.
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, escribió: «A ver si os enteráis de una vez, totalitarios de Bildu: toda España es de todos los españoles. Ciudadanos jamás permitirá que os apropiéis ni de un solo palmo de nuestra nación. Lo que hay que vetar son vuestros homenajes a etarras. ¡Viva la libertad!»
Finalmente, desde Vox, Santiago Abascal se refirió a la coalición abertzale como «grupúsculo totalitario y heredero del terrorismo, que habría de ser inmediatamente ilegalizado».
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