El lehendakari, Imanol Pradales, y el consejero de Hacienda, Noël d'Anjou, este martes a su llegada al Parlamento vasco. Rafa Gutiérrez

Gobierno vasco y Bildu llegan «alejados» al final de la negociación presupuestaria

La coalición soberanista se abstiene ante las enmiendas a la totalidad de PP, Sumar y Vox a la espera de la votación el jueves en la comisión

Martes, 10 de diciembre 2024, 13:26

Los Presupuestos vascos de 2025 aún están a tiempo de recabar apoyos complementarios a los de PNV y PSE-EE pero, en la víspera de su votación en la comisión parlamentaria, los plazos apremian y las posiciones con EH Bildu siguen «alejadas». La coalición soberanista ... ha realizado este martes un nuevo gesto al ayudar a tumbar, vía abstención, las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Sumar y Vox. Sin embargo, la reunión celebrada justo después entre ambas partes apenas ha aportado novedades que acerquen el entendimiento final.

Publicidad

Por lo pronto, las primeras Cuentas de la legislatura, valoradas en 15.728 millones de euros, avanzan en su tramitación parlamentaria. Sólo tres grupos que suman 9 de los 75 escaños habían solicitado la devolución de unos números que el consejero de Hacienda ha defendido por su «responsabilidad, rigurosidad y viabilidad». Noël d'Anjou, quien debutaba en un debate presupuestario, ha criticado la actitud de PP y Sumar mientras que ha aplaudido la transición de EH Bildu del «maximalismo» al «realismo».

El diseñador de los Presupuestos se ha abonado a la «discreción» para no revelar cómo va la negociación de las enmiendas parciales −la coalición abertzale, con el foco en vivienda y salarios, pide cambiar hasta 95 millones para dar su apoyo− y se ha limitado a evidenciar que «la puerta sigue abierta». Eso sí, también se ha revuelto ante las acusaciones de «falta de rigor» e «improvisación» que los representantes de EH Bildu han ido lanzando desde que comenzaron las conversaciones hace un mes. «Esta actitud no contribuye a generar confianza», ha advertido.

Pello Otxandiano ha evitado ahondar en esas críticas, pero ha llamado al Ejecutivo autonómico a «moverse» en el poco tiempo que queda. «Faltan 48 horas (para la comisión). Nuestra abstención quiere propiciar la posibilidad de llegar a acuerdos fundamentales», ha explicado el jefe de la oposición, quien ha instado al Gabinete de Pradales a tener la misma «voluntad real» que ha propiciado el entendimiento presupuestario en la Diputación de Álava. En todo caso, el dirigente abertzale ha puesto de manifiesto que las posturas están «alejadas», sobre todo en el campo de la vivienda, precisamente al que mayor importancia concede su grupo.

Publicidad

Las dos partes tienen poco margen ya para limar asperezas porque este mismo jueves se votará el dictamen definitivo en la comisión de Hacienda y Presupuestos para remitirlo al pleno del viernes 20. En esta primera sesión se comprobará si PNV y PSE-EE incorporan cambios propuestos por EH Bildu que harían decantar la balanza hacia el acuerdo y, sobre todo, se certificará el sentido del voto de cada uno de los actores, que salvo sorpresa mayúscula será el mismo que cuando toque ratificar las Cuentas la semana que viene en el hemiciclo.

Oposición de PP, Sumar y Vox

Entre los grupos que ya tienen claro que votarán en contra, el PP ha justificado su enmienda a la totalidad en términos tanto políticos como técnicos. Javier de Andrés considera que su formación debía presentar «un proyecto alternativo» al de PNV y PSE-EE «porque existe» y ha cuestionado las previsiones de ingresos y el aumento de altos cargos. El líder de los populares, en un intenso toma y daca con el jeltzale Joseba Díez Antxustegi sobre su política de pactos en Euskadi, ha explicado que «cada institución es cada institución» para desligar el apoyo otorgado en Gipuzkoa del rechazo exhibido en el Parlamento vasco.

Publicidad

Sumar, que fue el primero en romper el diálogo, ha censurado el fondo y las formas. En lo primero, según Jon Hernández, porque los números muestran una «desconexión» entre las promesas «progresistas y transformadoras» del Gobierno vasco y sus «prioridades reales». Y en lo segundo, porque las negociaciones se habrían limitado a «pedir adhesiones a su hoja de ruta». Por Vox, Amaia Martínez se opone a unas Cuentas que son «un calco» respecto a las de Iñigo Urkullu y que incluyen a «un ejército de enchufados y cortesanos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad