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david guadilla
Bilbao
Lunes, 23 de septiembre 2019, 17:26
EH Bildu ha retirado la propuesta presentada la semana pasada en el Parlamento vasco para vetar la presencia de PP, Ciudadanos y Vox durante la inminente campaña electoral. En un gesto inédito, la coalición soberanista considera que «por el contexto elegido y por ... la falta de claridad de la iniciativa esta ha sido un error que debíamos subsanar». El texto había levantado una tormenta política y había sido rechazado por el resto de grupos. Se da la circunstancia de que la Mesa del Parlamento iba a decidir mañana el futuro de la proposición.
A través de una nota oficial, EH Bildu asegura que el contenido de la propuesta ha sido «manipulado» y rechaza que su objetivo haya sido «poner en entredicho el derecho a la participación política en nuestro pueblo». «La discusión quería ser y es otra: la instrumentalización de la provocación para buscar réditos electorales», afirma la coalición soberanista.
«En cualquier caso», añade, «no estábamos en el mejor contexto para que se pudiera debatir con serenidad y sin condicionamientos externos la verdadera naturaleza de nuestra propuesta». Tras reconocer el «error» cometido, EH Bildu sostiene que «las elecciones del 10-N son el marco en el que, desde el respeto a la libertad de expresión y de organización política de todos, se deben derrotar las tesis e ideas autoritarias y recentralizadoras que representan el 'trifachito'».
La iniciativa de la coalición soberanista se registró el viernes mientras se desarrollaba el Pleno de Política General y desde el primer momento generó una tormenta política del alta intensidad. La propuesta instaba a que los líderes de PP, Ciudadanos y Vox no participen en mítines en Euskadi durante la próxima campaña electoral al considerar que su presencia solo busca «tensionar la convivencia» y «lograr votos en otros lugares de España».
La izquierda abertzale recordaba los actos convocados por estas formaciones durante los últimos meses en Alsasua, Rentería, Ugao y Bilbao. La mayoría de ellos se acabaron desarrollando entre grandes medidas de seguridad. En el caso de la capital vizcaína, la Ertzaintza se vio obligada a cargar en la inmediaciones del Palacio Euskalduna mientras los dirigentes de Vox intervenían en su interior.
El resto de formaciones respondieron de manera contundente. Uno de los más duros fue Alfonso Alonso. «Es de nazis. Antes nos mataban, ahora nos vetan», recalcó el presidente de los populares vascos.
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