Las bases del PNV renuevan el liderazgo de Atutxa y Suso en Bizkaia y Álava

Las organizaciones territoriales se rejuvenecen y se incorpora un mayor número de mujeres en busca de la paridad. Se trata del primer gran movimiento en el seno del PNV hacia el cambio generacional que tendrá que afrontar la formación jeltzale dentro de cuatro años, cuando tocará revisar otra vez las ejecutivas regionales y, casi con total seguridad, buscar sustitutos para Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu. El primero iniciará en los próximos días su último mandato como líder nacionalista y el segundo, salvo giro inesperado de los acontecimientos, no contempla aspirar a ser lehendakari por cuarta vez.

Los afiliados nacionalistas culminaron ayer los largos procesos de renovación de sus estructuras territoriales, que se vieron interrumpidos el pasado mes de marzo por la irrupción de la pandemia. También quedó en suspenso el gran acto con el que el PNV quería haber celebrado el pasado 31 de julio el 125 aniversario de su fundación. La cita sigue sin fecha.

Aunque hace ya algunos días que se sabía que los líderes de las ejecutivas regionales iban a repetir en el cargo -no había candidatos alternativos-, la renovación de la confianza del PNV vizcaíno en Itxaso Atutxa (Bilbao, 1967) era un secreto a voces mucho tiempo antes. En 2013 se convirtió en la primera mujer elegida para presidir una de las organizaciones regionales del partido nacionalista, y desde el Bizkai buru batzar aspira ahora a reforzar su posición en el partido durante los próximos años. Lo hará con un equipo continuista, solo tres caras nuevas entre los doce burukides del BBB.

Atutxa tiene aún largo recorrido en Sabin Etxea... y quizá también fuera de la estructura orgánica. Fuentes jeltzales no ocultan desde hace tiempo que uno de los grandes objetivos de la formación para las próximas citas electorales es romper el histórico techo de cristal de las instituciones vascas y presentar alguna candidata a diputada general o a la Lehendakaritza. Las listas que se confeccionen para los comicios municipales y forales de 2023 darán las primeras pistas de hacia dónde se encamina la renovación peneuvista.

Un futuro en el que, aparentemente, no estará José Antonio Suso (Arraia Maeztu, 1961). Asume la presidencia del Araba buru batzar por segundo mandato consecutivo y todo hace indicar que será el último. Ya se especuló con que iba a dar un paso a un lado cuando obtuvo el pasado julio un escaño en el Parlamento vasco, ya que también es alcalde de Leza. El ABB sufrió ayer un considerable lavado de cara, con la entrada de hasta nueve burukides nuevos.

El PNV también prepara desde hace tiempo el relevo de Joseba Egibar (Andoain, 1959), que en 2024 cumplirá 33 años al frente del Gipuzku buru batzar. Fue elegido para presidir el GBB por primera vez en 1987 y desde entonces solo se ha mantenido fuera del cargo durante una legislatura. Egibar también es portavoz jeltzale en el Parlamento desde 1990. Maria Eugenia Arrizabalaga, miembro del EBB, parece la señalada para la sucesión.