En la víspera de la toma de posesión del nuevo presidente de Venezuela, en las cancillerías europeas ya dan por hecho de que, salvo giro de guion, será Nicolás Maduro el que protagonizará, por tercera vez consecutiva, un simbólico ascenso al poder ejecutivo que la ... mayor parte de la comunidad internacional considera un fraude. En esa línea, el Gobierno de Pedro Sánchez confirmó definitivamente este miércoles que no enviará una delegación oficial al acto organizado este viernes en una Caracas blindada a cal y canto por el ejército y los servicios secretos bolivarianos. Fuentes de Exteriores confirman que el Ejecutivo español, a diferencia de su protocolo habitual en reconocimiento a los lazos de hermandad con Latinoamérica, descarta tener presencia esta vez en la investidura, lo que habría significado tanto como homologar el triunfo de Maduro, algo que se quiere evitar a toda costa.
Publicidad
No se trata, ni mucho menos, de una circunstancia novedosa. El pasado septiembre, España no envió representantes a la toma de posesión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en protesta por la exclusión de Felipe VI de la ceremonia. Y en enero de 2019, de nuevo en Venezuela y cuando el líder chavista asumió su anterior mandato, Moncloa tampoco estuvo representada en la cita, en un momento en el que la presidencia también estaba ocupada por Pedro Sánchez.
Sin embargo, en esta ocasión subyace la pugna que el oficialismo bolivariano mantiene con la oposición, encarnada en María Corina Machado –inhabilitada por el chavismo a las puertas de la campaña electoral del 28-J– y, especialmente, con Edmundo González Urrutia, al que España dio asilo en septiembre para protegerlo de la represión y a cuya detención Maduro ha puesto un precio de 100.000 dólares para impedir su entrada en el país a fin de autoproclamarse como el legítimo jefe del Estado tras una elecciones bajo sospecha de pucherazo.
El Gobierno de Sánchez aún no considera a González como presidente legítimo de Venezuela, pese a que sí le han dado ese respaldo –al menos de forma simbólica– el Congreso de los Diputados, el Senado y el Parlamento Europeo. Pero Madrid sigue exigiendo a Maduro que se entreguen las actas electorales, a la espera de que la Unión Europea adopte una respuesta común que sigue negociándose y que podría llegar en forma de sanciones. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ya las propuso al resto de socios en noviembre, pero no cristalizaron. La diplomacia española sí tiene intención, en cambio, de mantener al nuevo embajador en Caracas, Álvaro Albacete, para dar cobertura a los 350.000 españoles residentes en el país y proteger los intereses económicos nacionales.
Publicidad
Mientras tanto, el pulso entre el régimen de Maduro y la oposición se despliega a nivel internacional. El dirigente venezolano trata de amedrentar a González, que mantiene su intención de viajar en las próximas horas a Caracas pese a que este miércoles denunció el secuestro de su yerno como forma de presión contra él.
La oposición , por su parte, busca una imagen de fuerza para apoyar González, con el llamamiento de Machado a sus compatriotas para que llenen las calles contra el chavismo, en una manifestación convocada a las seis de la tarde de este jueves en Madrid y en la que Alberto Núñez Feijóo y la líder de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, estarán acompañados por los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.