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Miércoles, 27 de mayo 2020, 09:11
Cuatro nuevos batzokis, los de Artea, Areatza, Deusto y Bilbo Zaharra, han sido atacados este miércoles de madrugada, dentro de la campaña de acoso a sedes de partidos políticos en Euskadi por parte de los disidentes de la línea oficial de la izquierda abertzale, ... enmarcados en el entorno del 'Movimiento pro Amnistía y contra la represión'.
El PNV ha exigido a EH Bildu «su desvinculación pública y categórica» de los ataques a sedes de los partidos después de que esta madrugada hayan sido pintados otros cuatro batzokis en Bizkaia. En un comunicado, el Bizkai Buru Batzar (BBB) ha condenado los ataques, «en lo que empieza a convertirse en una triste y vergonzosa costumbre» con 22 batzokis afectados, con «amenazas inaceptables e intolerables, y aún más en 2020, cuando hace tres años ya que la sociedad vasca ha dejado atrás, y para siempre, uno de los episodios más trágicos y nefastos de su historia: el terrorismo de ETA».
«A EH Bildu -ha añadido- le exigimos su desvinculación pública y categórica de estos ataques porque puede darse el caso de que los autores luzcan tarjetas de la propia coalición abertzale en los colegios electorales el 12 de julio. Es por ello que la propia EH Bildu debería ser la primera interesada en desmarcarse de estas prácticas de tintes mafiosos», concluye el PNV.
Ayer fueron atacados otros cuatro batzokis y una casa del pueblo. En total, más de una treintena de locales han sido ya objetivo de los sabotajes desde que el preso de ETA Patxi Ruiz, condenado por asesinar al concejal de UPN, Tomás Caballero, iniciara hace dos semanas una huelga de hambre. Amanecieron este martes con pintadas las sedes del PNV de los barrios bilbaínos de Begoña y de San Ignacio; el de Altza, en San Sebastián, y el de Arrankudiaga -en algunos podían leerse las palabras «asesinos» y «amnistía osoa»-; así como la socialista de Txurdinaga, en la capital vizcaína.
Desde el Bizkai buru batzar se subrayó un «preocupante rebrote ante el que ni la sociedad civil ni los partidos podemos permanecer impasibles». El PNV exigió el cese de este tipo de acciones, al tiempo que emplazó a todos los partidos -en un claro mensaje a EH Bildu, que evitó varias declaraciones institucionales de condena a estos sabotajes- a sumarse públicamente a la denuncia «con mensajes firmes y rotundos».
También los socialistas, que acumulan ya ocho ataques a su sedes, insistieron ayer en que «este tipo de acciones son intolerables». «Estamos convencidos de que no solo cuentan con el rechazo de la sociedad, sino también con todo su desprecio», expresó su secretario general en Bizkaia, Mikel Torres.
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