La asociación mayoritaria de jueces denuncia en Bilbao que «se ponga en cuestión» su labor

Bajo el lema 'La dignidad de ser juez', que «se justifica por sí mismo en un momento como éste», la APM reunió ayer en el Hotel Ercilla de Bilbao a decenas de miembros de la carrera judicial; entre ellos, Pablo Llarena, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y conocido por ser el instructor de la causa del 'procés'. Inevitablemente la ley de amnistía marcó una parte de la agenda del cónclave, por lo que la asociación se afanó en «fijar una posición en un momento muy concreto, un momento histórico para el país y para la carrera judicial» ante lo que considera «una excepción a un principio fundamental» como el de que una norma «ha de ser ley para todos».

La norma sobre la amnistía, en opinión de Carbonero, es en cambio «para unos pocos». «Se reconoce la existencia de delitos políticos y que los tribunales han condenado por delitos políticos», una consideración que, dijo, es «difícil de compartir». «Nosotros estamos en defensa del sistema constitucional de 1978, es el que garantiza los derechos y libertades de todos los ciudadanos, desde abajo hasta arriba, y evidentemente no podemos estar, ni muchísimo menos, a favor de una proposición de ley que atenta contra los principios fundamentales de nuestro sistema democrático y de nuestro Estado de Derecho», advirtió el portavoz de la APM.