Arriola remodela todo el equipo de Transportes para dar un impulso al TAV

Transportes siempre ha sido una pieza muy codiciada en las negociaciones entre jeltzales y socialistas. En 2016 estuvo sobre la mesa su paso al PSE, aunque finalmente quedó bajo el manto de Arantxa Tapia en Desarrollo Económico. Sin embargo, tras las elecciones forales y municipales de 2019 las competencias sobre esta materia que pertenecen a la Diputación quedaron bajo control de los de Idoia Mendia en los tres territorios.

Tras los comicios del 12-J, Transportes volvió a aparecer en el tablero de la negociación. Ambas partes estaban de acuerdo en que Medio Ambiente tenía que ir vinculada a las cuestiones relacionadas con la transición ecológica y la energía. Es decir, temas que iban a depender de la cartera de Tapia.

Había dos opciones: que el PNV se desprendiese de Desarrollo Económico y se lo cediese en bloque al PSE. Algo inviable, entre otras cuestiones, porque de su estructura depende el Ente Vasco de la Energía, considerada una de las joyas de la corona.

Los socialistas aceptaron que Medio Ambiente pasase a manos jeltzales. Pero pidieron algo en su lugar. Y eso fue Transportes. Un cambio de cromos que cogió desprevenidos a muchos miembros del equipo de Tapia. ¿Qué gana el PSE con esta materia? Los socialistas son conscientes de que es posible que mengüe la financiación, pero aun así consideran que se trata de un epígrafe en el que pueden hacerse notar. Además, insisten en que fue con Arriola en su primera etapa como consejero de Transportes entre 2009 y 2012 cuando se le dio un impulso real al TAV. En todo caso, la finalización de las obras para 2024 se antoja complicado.

La idea es que la relación entre Arriola y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, agilice aún más una sintonía que desde hace años es buena. De hecho, el ministerio ya aceptó a principios de marzo ceder al Ejecutivo autonómico las obras de los accesos del TAV a Vitoria y Bilbao para intentar acortar los plazos y que la infraestructura ferroviaria pueda ser inaugurada dentro de cuatro años. Otros proyectos en los que los socialistas sí podrían participar en su inauguración los próximos cuatro años serían el Topo de Donosti, así como la ampliación del tranvía a Salburua en Vitoria y a Bolueta en Bilbao.

Unos objetivos que Arriola quiere lograr con gente con la que ya ha trabajado. Su consejería tiene en esta ocasión tres 'patas': Planificación Territorial, Vivienda y Transportes. En las dos primeras no habrá cambios y se mantendrán los equipos que funcionaron en la anterior legislatura.

Las novedades llegan en el tercer epígrafe. La viceconsejería que ocupaba Antonio Aiz Salazar pasará a manos de Pedro Marco de la Peña. Ingeniero de Caminos y nacido en Getxo, fue director de ETS y ha ocupado cargos relevantes en diferentes empresas privadas. Durante los últimos meses ha coordinado las labores para ayudar a recuperar los cuerpos de los dos trabajadores sepultados en el vertedero de Zaldibar.

Las direcciones de Planificación e Infraestructuras quedarán en manos de Iván Pedreira, que ocupó la pasada legislatura una dirección de Medio Ambiente, y de Loly de Juan, exalcaldesa de Basauri y expresidenta de Metro Bilbao. Luego llegará el turno de elegir las direcciones de ETS, Eusko Trenbideak y discutir quién estará al frente del suburbano vizcaíno, un cargo que se pactará con el PNV.