Arriola dejará este año la política activa y acelera el relevo generacional en el PSE

Se cierra, pues, una etapa aunque, en todo caso, Arriola asegura que mantiene «intacto» su compromiso político con el Partido Socialista, al que está afiliado desde muy joven. No será candidato en la lista guipuzcoana del PSE-EE para las autonómicas de primavera. Su decisión le aleja de la primera línea y culmina así una larga carrera política e institucional en la que el dirigente guipuzcoano fue alcalde de Eibar entre 1992 y 2008, así como consejero del Gobierno vasco con Patxi López y también con Iñigo Urkullu en los ejecutivos de coalición con el PNV. Ha sido también juntero por Gipuzkoa. Arriola cumple 65 años este próximo octubre, edad de la jubilación.

La despedida de Arriola se suma a la salida de Idoia Mendia, que ha anunciado también su decisión de retirarse del primer plano de la esfera pública vasca. Ambas decisiones aceleran el relevo generacional en las listas del Partido Socialista de Euskadi en unas elecciones en las que Eneko Andueza, candidato a lehendakari, quiere imprimir un aire de renovación en una coyuntura en la que el partido aspira al liderazgo con un mensaje de 'cambio tranquilo' que dé respuesta a nuevas demandas sociales.

La vida política de Arriola tiene inicialmente una dimensión muy ligada al municipalismo y a la dinámica local eibarresa, en donde fue regidor en varios mandatos con mayoría absoluta. La agrupación socialista de Eibar, una de las cunas históricas del partido, ha tenido siempre una gran influencia en el PSE-EE. Dejó la Alcaldía en 2008 y asumió labores orgánicas dentro de la estructura guipuzcoana, en concreto, la Secretaría General. Lo hizo en un contexto particularmente intenso, entre 2008 y 2017.

Arriola dejó el trabajo interno en el PSE-EE para incorporarse al Ejecutivo vasco. Primero lo hizo en 2009, cuando Patxi López fue elegido lehendakari. Lo eligió como consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes. En posteriores legislaturas, ya con gobiernos de coalición entre el PNV y el PSE-EE, Arriola ha gestionado primero el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda (entre 2016 y 2020) y después el de Planificación Territorial, Transportes y Vivienda (desde 2020 hasta hoy).

En la gestión de Arriola destaca la modernización del Topo y su conversión en el Metro de Donostialdea y la defensa de un sistema de descuentos en el transporte basado en el uso y la renta. En la pasada legislatura, Arriola gestionaba el área de Medio Ambiente, lo que le colocó en el centro de la tormenta política tras el derrumbe en febrero de 2020 del vertedero de Zaldibar, que provocó el fallecimiento de Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze. Su mandato va a culminar, previsiblemente, con el traspaso de los ferrocarriles de Cercanías al Gobierno vasco.