«No nos arrepentimos de haber gobernado con Vox pero nos gusta la política sin amarras»

- ¿La ruptura con Vox es un alivio para el PP?

- Desde luego a los presidentes autonómicos que se han visto afectados les va a evitar tener que conciliar elementos del día a día con Vox, pero habrá que ver...

- ¿Esa conciliación resultaba difícil? ¿Se estaba viendo el PP 'contaminado' por Vox?

- No lo creo, hemos mantenido nuestro discurso en todo momento, pero ha quedado claro que somos dos proyectos políticos diferentes.

- ¿Se arrepienten de haber gobernado con la formación de Santiago Abascal?

- No hay elementos por los que nos tengamos que arrepentir. Los resultados en esas comunidades autónomas están siendo buenos y estoy seguro de que lo seguirán siendo después de esto. Nos gusta la política sin amarras en la cual hacemos lo que nos parece bien.

- Pero sin Vox es difícil que Feijóo puede llegar a La Moncloa. ¿Este paso no es pan para hoy y hambre para mañana?

- El proyecto de Alberto Núñez Feijóo para España es de centralidad y por eso hemos tenido éxitos electorales durante este año. Un partido de Estado como es el PP no puede plantear que una sola comunidad, como es en este caso Canarias, tenga que resolver todo el problema de los menores migrantes.

- Sin gobiernos autonómicos con la extrema derecha, ¿Sánchez tendrá que cambiar de argumento para atacar al PP?

- Seguirá diciendo lo mismo. Si verdaderamente estuviera preocupado por esas cosas, debería mirar a uno de sus socios, que es Junts, que está dando muestras de una radicalidad que ni Vox. El discurso de Sánchez sobre el PP no depende de lo que haga el PP.

- ¿Y el PNV? Alegaba que junto a Vox era imposible llegar a acuerdos con ustedes. ¿Ahora?

- Era una excusa y no creo que vayan a cambiar las cosas. El único horizonte político del PNV es el Partido Socialista, con el que tiene un compromiso desde 1986 que acaba de renovar por cuatro años más.

- ¿No ve más cerca un eventual apoyo jeltzale a Feijóo?

- No, su compromiso es con el PSOE y no lo va a cambiar. Aunque luego hubo acuerdos, en 2016 también votó en contra de Rajoy, ¿sabe? Fue más fácil lograr la abstención socialista que el apoyo del PNV.

- El origen de todo lo que ha ocurrido esta semana es el reparto de menores migrantes. ¿Se ha cerrado en falso el debate?

- Es que la solución a este problema tiene que estar en ir al origen, y eso es una responsabilidad del Gobierno de España, no de las comunidades. No está tomando medidas en los países de origen y eso hace que siga habiendo mafias y tráfico de personas. Es lo que hay que atajar.

- ¿Y en el entretanto? Porque siguen llegando y Canarias está desbordada.

- Hay que disponer de recursos. Son menores y no queda otro remedio. Tenemos ahora mismo centros de menores que son muy laxos y eso da un mensaje equivocado a jóvenes que requieren de autoridad y de rigor en la educación.

- ¿Cree justo que Euskadi esté acogiendo a 723 menas y La Rioja sólo a 9?

- A mí me parece que tiene que haber un equilibrio en esta materia, sin lugar a dudas.

- ¿Acuerdos como el reparto de los menores y el del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) son muestras de un 'nuevo PP'?

- No, es el mismo PP que antes. En el caso del CGPJ, el modelo acordado es mucho más parecido al que proponíamos nosotros que al que planteaba el PSOE. Pero, de todas formas, el Partido Socialista quiere seguir entendiéndose con sus socios, no está en la búsqueda de pactos de Estado.

- En lo relativo a Euskadi, ¿el PP está en la búsqueda de acuerdos con el Gobierno vasco?

- Nosotros lo que queremos es influir, tener capacidad sobre el Gobierno vasco para poder incorporar iniciativas que defendemos.

- ¿Y hay algún margen para ello en un Ejecutivo que tiene una plácida mayoría absoluta?

- Si no se puede, lo que haremos será interpelar a la sociedad planteando cuál es nuestra alternativa. Pero entiendo que el Gobierno querrá buscar acuerdos para ocupar más espacio en la opinión pública y así conseguir mayor respaldo.

V

- ¿En qué tipo de materias estaría dispuesto a acordar el PP?

- Sobre todo en cuestiones de realismo. Por ejemplo, en la vivienda. Hacen falta muchas y eso hace que todo se encarezca. Entonces habrá que construir más, habrá que liberar suelo, alentar que la gente ponga pisos en alquiler...

- La prioridad que ha puesto sobre la mesa el lehendakari es la sanidad. ¿Qué es lo primero que se debería hacer?

- Consolidar las plantillas, porque un 50% de eventualidad es inadmisible. Es lo que ocurre cuando se plantea una exigencia que no es de excelencia sanitaria, sino ideológica, que es el conocimiento del euskera.

- ¿Quiere decir que el requisito del euskera es un problema que lastra a Osakidetza?

- Sí, creo que es el principal problema que caracteriza la situación que estamos viviendo. Nos encontramos en un punto en el que ni siquiera hay vascos suficientes para poder cubrir esa demanda lingüística. Hay que plantear criterios objetivos de cualificación sanitaria y dejarnos de otras cosas.

- ¿Escucha en Pradales un discurso más liberal que en Urkullu?

- A mí me parece que tiene que demostrarlo, porque hemos escuchado eso y todo lo contrario por parte del PNV. Pero luego la realidad es que hace la misma política que el Partido Socialista.

- ¿Teme que ese discurso ocupe el espacio del PP?

- No, el PNV como organización política es completamente contrario al proyecto liberal. Su forma de interpretar la sociedad es intervencionista, de limitación de la autonomía personal.

- Pradales habla, por ejemplo, de utilizar el Concierto Económico con «más ambición». ¿Eso no suena a bajar impuestos?

- Es lo que nosotros venimos diciendo desde hace tiempo, pero no sé si realmente es lo que va a hacer. Esperaremos a ver las propuestas concretas.

- No sería la primera vez que acuerdan. El PP ha llegado a un pacto con la Diputación de Álava para complementar los Presupuestos prorrogados.

- Estamos ahí y vamos a seguir estándolo siempre que se acepten nuestros planteamientos.

- ¿Buscan lo mismo en la Diputación de Gipuzkoa?

- Estamos dispuestos, sí, pero tiene que haber voluntad por la otra parte también.

- ¿Y no la hay? ¿Eider Mendoza tiene más presión para no pactar con el PP porque EH Bildu es allí primera fuerza?

- No está siendo muy activa en la negociación. El PNV tiene miedo a EH Bildu y también al Partido Socialista.

- Hablando de Álava y Gipuzkoa, ¿qué opción defiende el PP para conectar el TAV con Navarra? ¿Vitoria o Ezkio-Itsaso?

- La decisión debe ir en el sentido de optimizar la línea y el coste económico, y creo que eso pasa por dar un papel importante a Vitoria. Dejar a los alaveses fuera de esa línea sería perjudicial.

- ¿Opina lo mismo el PP de Gipuzkoa?

- Está en su derecho de defender el interés local, pero creo que debe prevalecer la visión de conjunto de Euskadi.

- ¿Teme fricciones internas por este tema? En el PNV, por ejemplo, las está habiendo.

- Todos estamos de acuerdo en que debemos conseguir la mejor línea.