El aparato del PNV vizcaíno diseña para Ansola una ejecutiva de continuidad

Que el sistema de elección de los doce burukides y miembros de otros órganos internos sea abierto -como ocurre, por ejemplo, en los comicios al Senado- no significa que no existan planchas predeterminadas en las que los promotores de cada sector 'guían' a los militantes sobre qué aspirantes están alineados con los respectivos candidatos a presidir el BBB. En el caso de Ansola, sus colaboradores han difundido entre las bases un documento que lo explicita. De hecho, los metadatos del archivo, al que ha tenido acceso EL CORREO, atribuyen su autoría a uno de los propios integrantes de la lista.

La propuesta en cuestión, bajo el liderazgo de Ansola, incluye a 14 aspirantes a burukide, si bien los puestos a elegir son 12. Cinco de ellos forman parte del actual BBB: la parlamentaria vasca Maitane Ipiñazar; el portavoz en Juntas, Jesus Lekerikabeaskoa; la también juntera Jane Eyre Urkieta; Itziar Landaburu, concejala en Elorrio; y Nagore Torre, edil en Mungia. Además, otros tres dirigentes de la ejecutiva de Atutxa figuran entre los candidatos a formar parte de la asamblea nacional, máximo órgano del PNV entre congresos: Aitor Landa, Ana San Nikolas y Manu Tejada.

Entre el resto de figuras que el oficialismo busca situar en el BBB destacan el alcalde de Ugao-Miraballes, Ekaitz Mentxaka; los exregidores de Zalla y Lemoiz, Juanra Urkijo y Unai Andraka, respectivamente; el director de Itelazpi, Xabier Zubiaur; y el asesor de Lehendakaritza Mikel Hidalgo. Pero sin duda el nombre que más sobresale en esta propuesta es el de Aritz Abaroa, exalcalde de Bermeo y actual parlamentario vasco que contra todo pronóstico consiguió pasar a la segunda vuelta como candidato a presidir la ejecutiva territorial. Fue el más votado en dos batzokis (Ibarrengelu y Meñaka), pero renunció a continuar en esa liza. Eso sí, decidió mantenerse en la carrera paralela por ser uno de los doce burukides.

La incorporación de Abaroa a la lista impulsada por Sabin Etxea contrasta con la ausencia de la otra aspirante que también consiguió el pasaporte para la segunda vuelta e igualmente renunció: la exconsejera Olatz Garamendi, ganadora en las agrupaciones de Rekalde, Etxebarri y Trucíos. Y ello a pesar de que la extitular de Autogobierno, a diferencia de Abaroa, llegó a ser incluida en un primer intento por conseguir una sola candidatura de integración entre todos los sectores, incluso el encabezado por Salinas-Armendariz. Esa tentativa, como es notorio, no prosperó y la primera vuelta del proceso -celebrada entre el 17 y el 29 de octubre- deparó la clasificación de hasta cuatro candidatos a presidir el BBB.

Los resultados, eso sí, arrojaron una abrumadora mayoría favorable a Ansola, quien se impuso en 99 batzokis frente a los dos que se inclinaron por Salinas-Armendariz. Ahora la segunda ronda -empezó el viernes 9 y durará hasta el miércoles 20- supone un 'reset' que recalculará las fuerzas de unos y otros. Esa batalla no se limita a la liza por la presidencia territorial, sino que se extiende al proceso de elección de los doce burukides que marcarán el rumbo del PNV vizcaíno durante los próximos cuatro años. Es por eso que la distribución de esta plancha por parte del aparato busca asegurarse el control de ese órgano y minimizar el peso del sector crítico, que cuenta con apoyos de históricos como Iñaki Anasagasti, Josu Bergara, José Alberto Pradera y Belén Greaves.