El PSE lanza la carrera electoral «para seguir siendo determinante» en Euskadi

El calendario apremia. El próximo martes finaliza el plazo para presentar candidaturas a las primarias de cara a las Juntas Generales y los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes. Salvo sorpresa, la única contienda se vivirá en San Sebastián, donde el exalcalde Odón Elorza ha desafiado a la aspirante 'oficialista' Marisol Garmendia. En Vitoria repetirá Maider Etxebarria y en Bilbao se busca relevo para Alfonso Gil. En el estamento foral, Teresa Laespada y Cristina González repetirán en Bizkaia y Álava, respectivamente. En Gipuzkoa, José Ignacio Asensio liderará la plancha que en 2019 encabezó Denis Itxaso.

El PSE-EE aspira en la cita del 28 de mayo a «reforzar» su presencia en los estamentos local y foral. Actualmente ostenta once alcaldías y es el socio minoritario del PNV en las tres capitales y las tres diputaciones con la misma fórmula que en el Gobierno vasco. Unos gabinetes en los que, pese a las fricciones, los socialistas reivindican su impronta. «Basta salir a la calle para cruzarte con un ciudadano beneficiado por nuestras políticas», ha presumido Andueza, en referencia también a las decisiones del Ejecutivo central. «Había otra forma de hacer frente a la crisis. Había otra agenda posible», ha abundado.

El dirigente socialista situó a su formación como garante de certezas en un contexto de incertidumbre. «Aportamos estabilidad cuanto todo a nuestro alrededor se tambalea», ha afirmado en referencia a logros como el escudo social frente a la crisis, las subidas del Salario Mínimo y el tope al precio del gas con la 'excepción ibérica'. También ha aludido a la reforma laboral, parcela en la que ha recordado el rechazo de PNV y EH Bildu: «Se revuelven mes a mes por no haber apoyado una norma fundamental. ¡Que no se nos olvide dónde estuvo cada uno cuando había que defender los derechos de los trabajadores!».

Andueza, en cambio, ha evitado ahondar en el choque con el PNV en materia de autogobierno. Cuatro días después de desdeñar la presión jeltzale para desatascar las transferencias pendientes porque «no son fundamentales», el líder del PSE-EE ha obviado cualquier referencia al asunto. Sus palabras del pasado sábado no sólo han indignado a los jeltzales, que este miércoles las tachaban de «vergonzosas» por boca de Aitor Esteban. También sorprendieron entre las filas socialistas, donde diagnostican que manifestaciones así «dejan todo el campo libre al PNV» en la defensa del cumplimiento del Estatuto de Gernika.