El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, durante el pleno de investidura. Manu Cecilio

Andueza reivindica la impronta socialista en el Gobierno vasco y rechaza el «continuismo»

Pone deberes a Pradales para mejorar el estado de Osakidetza y confronta con Otxandiano: «¿Pero qué podemos compartir con usted?»

Jueves, 20 de junio 2024, 16:42

En días como el de este jueves, cuando el candidato a la investidura copa todos los focos, sacar la cabeza es todo un reto para el socio minoritario de la coalición. Eneko Andueza al menos lo ha intentado, consciente de que si no lo hacía ... él, nadie destacaría la aportación del PSE-EE al Gobierno de coalición. La reivindicación de la «impronta» socialista ha sido el hilo conductor de una intervención en la que, en todo caso, también ha dedicado tiempo a confrontar con EH Bildu e incluso a poner deberes al nuevo lehendakari al que estaba a punto de apoyar.

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Andueza ha hecho una defensa cerrada del acuerdo de gobierno con el PNV, el tercero consecutivo desde 2016 y el primero que firma personalmente él como secretario general. Ha valorado la «estabilidad» que tendrá el Ejecutivo gracias a la mayoría absoluta, la «transversalidad» que aportan dos partidos diferentes entre sí, la «centralidad» al abordar los principales problemas sociales, la «generosidad» de un proyecto «abierto al acuerdo con otras fuerzas» y el carácter «progresista» del entendimiento. «No es sólo un pacto para esta legislatura, es el diseño del camino que queremos recorrer juntos en Euskadi en los próximos años», ha resumido.

El líder de los socialistas vascos ha rebatido las etiquetas de «autocomplacencia» que la oposición ha endilgado a ambos socios de gobierno. «Abrimos una hoja de ruta que no es continuista, que es ambiciosa, garantista, transversal y, sobre todo, progresista, moderna y transformadora», ha señalado. Incluso se ha permitido reclamar más ambición a Pradales en cuestiones prioritarias como la mejora de Osakidetza: «Estoy de acuerdo con usted −le ha interpelado− en que el objetivo sea que la ciudadanía esté orgullosa al entrar a un centro de salud, pero también cuando salga».

A lo largo de su turno, se ha servido de numerosas de las medidas contempladas en el acuerdo de gobierno para presumir de que «mientras algunos hablaban de hacer diagnósticos, nosotros ya estábamos hablando de estas soluciones». Una referencia velada a EH Bildu, con la que después ha entrado a confrontar de forma directa. Ha desdeñado el «proyecto compartido» ofrecido por Pello Otxandiano a base de recordarle numerosos desacuerdos en cuestiones como el empleo, la educación, las infraestructuras, la seguridad y la sanidad. «¿Pero qué podemos compartir con usted?», le ha preguntado retóricamente.

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«Llamen a ETA por su nombre»

Pero, sin duda, lo que más sigue distanciando al PSE-EE de la izquierda abertzale es la memoria. «Nos separa una lectura de todo lo que ha ocurrido en este país, de un pasado sobre el que siguen sin asumir sus responsabilidades», ha planteado Andueza. De hecho, ha aprovechado su intervención para exigir nuevamente a EH Bildu una condena clara de la trayectoria de ETA: «Llamen a cada cosa por su nombre, sitúen en un plano de rechazo absoluto a cualquiera que ejerciera la violencia en aquella época, fuera del tipo que fuera. Condenen todas ellas, como lo hemos hecho los demás, y dejen de hablar de ciclos políticos y grupos armados para llamar a ETA por su nombre y asumir su responsabilidad».

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