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El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, lamentó este sábado la falta de contacto con PNV y PSE-EE en la negociación de la ... reforma fiscal. Un día después de que el lehendakari, Imanol Pradales, instara a los populares a «abandonar los maximalismos» y apoyar el texto, De Andrés replicó que «ni siquiera nos han llamado desde que presentamos nuestras propuestas».
«Algunos ni quieren hablar con nosotros», aseguró en referencia al veto de Eneko Andueza a negociar la reforma con los populares bajo el argumento de que Euskadi no puede seguir el modelo fiscal de Ayuso. Lejos de achantarse, De Andrés -en un acto en Vitoria con motivo del 8 de Marzo- defendió las medidas «de derechas» que el PP vasco ha puesto sobre la mesa «para avanzar hacia la igualdad de oportunidades». «Queremos impulsar la conciliación, apoyar a las familias y a las mujeres que quieran emprender», aseguró.
En un momento en el que la reforma fiscal parece abocada al fracaso y los partidos centran sus esfuerzos en una batalla por el relato para no parecer los responsables, De Andrés hizo hincapié en que «la izquierda va en contra de la igualdad de oportunidades». Estas declaraciones llegaron un día después de que el presidente del PP vasco calificara a los jeltzales como «socialistas consortes sin capacidad para negociar».
La cuestión es que la negativa de Andueza a negociar el texto con los populares -un veto que también ha sido criticado por el PNV, que llama a los socialistas a abandonar los «tacticismos»- solo deja abierta la vía a acordar la reforma con EH Bildu y Podemos. Sin embargo, ambas formaciones reclaman cambios de calado en las líneas centrales del texto.
La parlamentaria de EH Bildu Oihana Etxebarrieta lamentó ayer, en una tertulia en Radio Euskadi, que socialistas y jeltzales «han impuesto sus medidas sin negociar». Se refirió, de esta manera, a que el PNV no parece dispuesto a realizar cambios de calado en el texto acordado hace dos semanas con Podemos y que ahora la ejecutiva del partido morado rechaza por la baja participación de una consulta interna en la que la militancia votó a favor de aprobarlo.
La parlamentaria del PNV Maite Ipiñazar aludió a estas enmiendas que presentaron al texto original como «una manera de llegar a posiciones compartidas», al tiempo que invitó al resto de partidos a reflexionar sobre «por qué no hay acuerdo todavía». A su juicio, están prevaleciendo los intereses «partidistas» sobre los de la ciudadanía de los tres territorios históricos.
Sin embargo, los intentos del PNV para convencer al resto de partidos para salir de la lógica de vetos parecen destinados al fracaso. La negativa de Andueza a pactar con el PP y las exigencias de EH Bildu -dirigidas hacia un aumento de la recaudación- abocan a que se mantenga el modelo tributario acordado en 2017. Ahora bien, jeltzales y socialistas podrían sacar la normativa adelante en Bizkaia, donde tienen mayoría absoluta. Aunque en un principio es un escenario poco probable, pues todos los partidos apuestan por la armonización fiscal, la Diputación vizcaína se ha referido en más de una ocasión a que esta revisión está en su plan de mandato.
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