«Claro que cometemos errores, pero la gente no ve que se haya caído un mito»

- Sánchez no les hizo caso con el estado de alarma y de pronto el discurso catastrofista cesó.

- Ganaron los intereses turísticos. Y ahora está pasando lo que dijimos, un repunte. Tampoco íbamos a ser nosotros los que nos apretáramos el cilicio.

- ¿La investigación de la Fiscalía a Ernai por un delito de odio a la Ertzaintza marca un punto de no retorno en su maltrecha relación con Bildu?

- Eso no lo ha impulsado el PNV, son los servicios jurídicos del Gobierno vasco. Si los de Ernai no hicieran las 'cosas' que hacen, por utilizar la terminología de Arnaldo, no pasaría nada. ¿Les parece normal y propio de la Euskadi de 2021? El PNV no tiene ningún interés en confrontar ni en el ruido con Bildu. En eso son ellos expertos.

- Hay otra batalla abierta en Corrugados Azpeitia. ¿El Gobierno tenía un plan?

- Yo le pongo ahora a la alcaldesa de Azpeitia los votos del PNV encima de la mesa y la complicidad de la Diputación y del Gobierno para buscar una solución viable. Hablemos del proyecto, porque proyecto hay. No pueden mentir en eso. Otra cosa es que no les guste.

- ¿Tiene sentido mezclar en el plan de convivencia a las víctimas de ETA con la discriminación racial o sexual?

- Estamos hablando de convivencia y la convivencia es global.

- ¿No queda diluido el papel de las víctimas?

- La pretensión del Gobierno no es diluirlas. El diagnóstico sobre las víctimas está hecho, la cuestión es si alguna vez va a ser suficiente. Hay que compartir para positivizar.