![Excusas de mal pagador](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/10/09/opi-fano-kV7F-U2201451121585LgD-1200x840@El%20Correo.jpg)
![Excusas de mal pagador](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/10/09/opi-fano-kV7F-U2201451121585LgD-1200x840@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El ciudadano medio practica quizá en demasía las virtudes de la paciencia, la indulgencia y hasta el perdón de los pecados con cierta clase política de inclinaciones gatopardianas, que no duda en traicionar la palabra empeñada cuando se trata de conseguir que, en lo sustancial, ... todo siga como estaba.
'Donde dije digo, digo Diego' es el aforismo que escuchamos, día sí y otro también, en este país en donde los cambios de opinión y la venta de aire envasado se han vuelto tendencia. Por lo que a nadie ha sorprendido que, tras querer aparecer como el máximo valedor del actual modelo autonómico y del marco estatutario en que descansa nuestro autogobierno frente a «aventuras soberanistas», el secretario general de los socialistas vascos busque ahora excusas de mal pagador para eludir el compromiso asumido por su jefe, Pedro Sánchez, de que el Estatuto de Gernika esté desarrollado en su integridad para finales de 2025, tal y como se recoge en el acuerdo que firmó con Andoni Ortuzar, a cambio de ser investido presidente.
Dice ahora Eneko Andueza, sumándose al coro de algunos ministros empeñados en aguarle la fiesta al PNV en puertas de la primera reunión de la comisión bilateral presidida por Sánchez y el lehendakari Pradales para tratar este asunto, que los socialistas siempre han tenido «voluntad política» para completar todas las transferencias del Estatuto de Gernika que están pendientes de desarrollo desde su aprobación hace cuarenta años y un lustro (buena parte de los cuales su partido ha estado al frente del gobierno central, cuestión que no comenta), pero que el traspaso de algunas de ellas a Euskadi tiene «demasiada complejidad técnica» y puede resultar inviable «con el marco jurídico vigente», haciendo referencia expresa a la gestión de Puertos y Aeropuertos. Cuestión en la que, en su opinión, «habrá que ser muy cautelosos», pues adjudicarnos dicha responsabilidad a los vascos, lejos de beneficiarnos, supondría un perjuicio para nuestra economía, ya que nuestras infraestructuras portuarias verían lastrada su actividad comercial al no ser consideradas ya de «interés general».
Por no decirnos que se trata de un sector estratégico para el desarrollo económico, turístico y comercial del que un Estado con visión centralista nunca aceptará desprenderse de buen grado, por ser de interés general, sí. Pero no para Euskadi, sino para el conjunto de España. Y porque, de ser cedidos su gestión y control a las comunidades autónomas, se verían comprometidos la vigilancia fronteriza y la seguridad nacional.
El diputado del PNV Aitor Esteban ya le ha contestado, en la más pura tradición del pragmatismo jeltzale abonado sin remedio a la lógica del «menos es nada», que «puede que el Puerto de Bilbao sea mucho pedir pero que, tratándose de voluntad política, ¿qué tal si empezamos por el de Pasaia?». Aunque, con una reforma estatutaria en puertas, convendría estar atentos. No vaya a ser que, con tanta cautela y conservador realismo, la solución al incumplimiento del Estatuto acabe siendo una actualización a la baja.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.