El acoso contra Puente en el AVE agrava los efectos de la polarizacón política

El pasajero, Lucas Burgueño, psicólogo motivacional de profesión, accedió al vagón con el móvil en modo grabación e interpeló a Puente sobre las negociaciones de investidura. «¿Qué le parece lo de Puigdemont?», le dijo mientras cerraba el paso al exedil. «Me está coaccionando, voy a llamar a la policía», le advirtió Puente. Finalmente, el tren fue obligado a retrasar su salida de la estación Campo Grande, que estaba inicialmente prevista a las 8:45 horas, unos 45 minutos, y el pasajero no fue desalojado.

A su entrada en el Congreso, el parlamentario socialista explicó que, al llegar a Madrid «este señor ha repetido exactamente la misma actitud, de manera que la interventora ha tenido que volver a llamar a la Policía y la Policía ha tenido que desalojar al señor. En fin, esto es lo que nos toca vivir, lamentablemente», señaló Puente, que anunció que presentará una denuncia por lo sucedido.

Se da la circunstancia de que Burgueño fue detenido hace unos días por agredir a dos policías locales en Valladolid. Los hechos ocurrieron el 14 de septiembre sobre las 18.00 horas en la terraza de un bar. Este hombre mostró una actitud agresiva contra los a los agentes a los que recriminó la imposición de una sanción unos días atrás. Este viernes, el Colegio de Psicología de Castilla y León, al que pertenece, lamentó en un comunicado la actitud de su colegiado y estudia posibles sanciones deontológicas.

Este hostigamiento no hace sino sumarse a otras escenas de tensión vividas el día anterior y fruto de una creciente polarización política. El jueves por la mañana, la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, de Vox, fue la única autoridad que no estrechó la mano a la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, antes de participar en un evento organizado en Zaragoza con motivo de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

También le negó el saludo a la secretaria de Estado Ángela Rodríguez Pam, pese a que esta hizo el gesto de extender el brazo hacia ella. Antes de ocupar este puesto, Fernández había realizado declaraciones como «Irene Montero solo sabe arrodillarse para medrar».

Y por la tarde, el concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid Daniel Viondi renunció a su acta tras ser expulsado del pleno del Consistorio al dar tres cachetes en la cara del alcalde, José Luis Martínez-Almeida. «Es un violento en los plenos, no se lo voy a permitir», expresó el regidor, quien ha recordado que ya fue expulsado de una comisión por decir que iba a «arrancarle la cabeza» a un diputado en la Asamblea de Madrid.

El PSOE, intentando igualar el rasero con el caso de Óscar Puente, pidió este viernes la dimisión del vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, al entender que había «justificado la violencia». El dirigente de los populares había escrito el siguiente mensaje en sus redes sociales:«Son matones de patio de colegio. El nivel de chulería y agresividad de este PSOE es intolerable. Ya no pueden salir a la calle. Por eso Sánchez viaja en Falcon».

Previamente, el exalcalde de Valladolid también había reprochado a Tellado sus palabras y había pedido que dejase su acta de diputado «esta misma tarde». Asimismo acusó al PP de justificar la violencia y la intimidación.

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Sin embargo, Tellado mantuvo firme su opinión sobre el incidente del diputado socialista. «Óscar Puente no ha sido víctima de una agresión. Vemos en el vídeo como Puente no sabe encajar la crítica de un ciudadano sobre el apoyo del PSOE a la amnistía», señaló.

En este contexto, el dirigente del PP acusó al exalcalde de Valladolid de provocar «un retraso de 20 minutos en un transporte público», exigiendo además «de malas formas» que la Policía baje del tren a la persona que le increpó en el tren. «¿Abuso de poder?, se preguntaba.

Tellado también insistió en que su crítica va «contra el matonismo» del PSOE, «retratada en la violencia verbal» de Puente y «física», en referencia al concejal socialista Daniel Viondi. «Todo lo demás es una tergiversación del equipo de opinión sincronizada del PSOE», zanjó.