«La alianza no está muerta, pero parece que el PP quiere matarla»

- ¿Cómo le ha sentado el cambio de partido de su compañero Luis Gordillo?

- Obviamente no me ha sentado bien. Es un movimiento de transfuguismo de un compañero que no beneficia a nadie. Creo que los partidos políticos no debemos estar dedicados a estas cosas, sino a los asuntos que preocupan a la ciudadanía.

- ¿Lo vio venir?

- Sí y no. No somos ingenuos y llevábamos tiempo sospechando que algo así podía pasar porque estábamos viendo que estaba hablando mal de nuestro partido y bien del PP. Sí nos ha sorprendido el momento que ha elegido. Además, me ha sorprendido que el Luis Gordillo que yo conocí, que era un gran trabajador dedicado a la regeneración democrática, se pase a un partido como el PP que tiene el pasado de corrupción que tiene. No sé cómo encajan los valores que sé que tiene con un fichaje por el PP.

- ¿En qué lugar deja este fichaje a la alianza con el PP en Euskadi? En una entrevista a este periódico, Carlos Iturgaiz admitía que la coalición «está muerta».

- No creemos que la coalición esté muerta, pero sí parece que el PP quiere matarla. Si es así, les pedimos que lo digan claro y que expliquen el porqué de esa decisión. No entendemos cómo Carlos Iturgaiz, que ha sido el máximo defensor de esta alianza, puede decir esto ahora. Nosotros no hemos atacado a la alianza y pensamos que sigue siendo necesaria para defender los valores constitucionales en Euskadi.

- ¿Descartan, entonces, pasar a formar parte del Grupo Mixto junto a Vox?

- Inicialmente vamos a apostar por la continuidad. Cómo acabe esto va a depender de lo que el PP quiera hacer. Si realmente ellos quieren seguir en coalición pues seguramente podremos avanzar. Lo que no puede ser es que nos ataquen y luego esperen que nos vayamos nosotros para además quedar bien.

- ¿A quién cree que beneficia este movimiento?

- Creo que a nadie, ni siquiera al PP porque Carlos Iturgaiz ha sido el principal defensor de la coalición. Además, el fin de la alianza solo dividiría el voto constitucionalista y eso nos haría perder escaños a los dos partidos. En segundo lugar porque creo que el electorado nos está pidiendo que nos ocupemos de los problemas reales de los ciudadanos y no de este tipo de cosas. Creo además que el transfuguismo no es bueno porque ha sido claramente condenado por la sociedad y que la ciudadanía no quiere ver este tipo de espectáculos bochornosos.

- ¿Cómo afecta la salida de Gordillo al partido?

- No nos afecta de forma sustancial. Luis no tenía ningún cargo en el mismo por lo que su estructura se mantiene y hemos tenido un par de altas.

- ¿Temen alguna otra fuga?

- Más bien lo contrario. Hemos recibido un aluvión de mensajes y de llamadas diciendo que es inaceptable una conducta de transfuguismo como esta y que tenemos que seguir unidos de ánimo, de fuerza y de energía. Esto ha servido para revitalizar a buena parte de la afiliación.

- ¿Contemplan la absorción por parte del PP?

- No, la descartamos. Somos partidos muy diferenciados y diferentes. Ellos son una formación conservadora y nosotros liberal. Sus valores y los nuestros tienen puntos de coincidencia, que son los que nos permiten mantener una coalición en Euskadi, pero hay otras cosas que nos diferencian con toda claridad. Por lo tanto la absorción no está sobre la mesa en ningún momento. Ni aquí ni en Madrid.

- En su entrevista con este periódico, Gordillo defendió que Ciudadanos ha sufrido «un cambio radical» en el tiempo que lleva en sus filas...

- Yo lo que veo es que el que ha cambiado es él. Ciudadanos está recuperando sus orígenes fundacionales más claros. Es decir, se está concentrando en la defensa del liberalismo y, hoy en día, es el partido liberal referente en España. Nuestros principios no han cambiado y son valores que Luis ha defendido desde el principio. Lo que me sorprende es escucharle decir que es conservador y que apuesta por un espacio de centro derecha cuando, hace muy poco, le he visto defendiendo posiciones centro-liberales y diría que hasta socialdemócratas. Lo que está haciendo es justificar su cambio de chaqueta.