Aldekoa llega a ETB en plena pugna PNV-Bildu por los informativos

El enfado cambió de bando el pasado sábado. El 'Teleberri' de mediodía en ETB-2 destacó entre sus titulares de apertura una manifestación contra el Gobierno organizada en Bilbao por trabajadores de Osakidetza. Dicen en el PNV que «asistieron cuatro gatos pero su impacto se magnificó». Justo lo contrario a lo ocurrido en septiembre con el fallecimiento del exrector de la UPV y exconsejero nacionalista Juan José Goiriena. A los editores de informativos «se les 'olvidó' mencionarlo», lamentan.

Hay más ejemplos de una y otra parte. Las protestas respecto a ETB son innumerables. Como la queja que presentó la izquierda abertzale por una entrevista «editorializante» al presidente de los empresarios vascos en marzo. O la de los nacionalistas por el «reiterado tono 'chavista'» de un corresponsal en Sudamérica al abordar la situación que atraviesa Venezuela.

PNV y EH Bildu han acabado por trasladar la tensa relación que mantienen en el día a día de la política autonómica -y ahora también en la nacional- a la televisión pública vasca. Desde hace años se libra una pugna cada vez menos soterrada por el control de la línea editorial, un potente altavoz mediático, especialmente en algunas zonas del territorio. Cada guiño se analiza con lupa y genera un incendio. Las quejas han acabado por llegar al ente hasta desde la Lehendakaritza.

¿Qué pasa en ETB? «Dicho de forma simple, la jefatura es afín al partido que les ha puesto ahí (el PNV) pero en las redacciones hay otras tendencias y todo no es controlable, especialmente los fines de semana», explican fuentes conocedoras del día a día en la televisión. Urkullu y su equipo toman nota, pero se considera que la situación es «estructural». Aun así, se avecinan cambios. El periodista Andoni Aldekoa, mano derecha de Iñaki Azkuna en el Ayuntamiento de Bilbao y antiguo colaborador del lehendakari, ha sido elegido para sustituir como director general a Maite Iturbe, que llevaba siete años en el cargo. Aldekoa tomará posesión en cuanto su nombramiento sea ratificado por el Parlamento, un trámite si se tiene en cuenta que PNV y PSE suman mayoría. Los socialistas reclamaban un perfil «moderado» y el nuevo jefe llega justo con ese encargo: templar la línea editorial de EiTB.

Iturbe pone así punto final a una controvertida trayectoria. Fue reprobada por el Legislativo en 2015 tras poner en marcha el primer ERE de la historia en una sociedad pública dependiente del Gobierno vasco. Urkullu la mantuvo en el cargo contra viento y marea. Hace dos años el Parlamento volvió a pedir su cese «inmediato» después de que las audiencias alcanzaran mínimos históricos. La 'salvaron' PNV, PSE -que la calificó como «un mal menor»-... y EH Bildu.

Además de la creciente pugna entre jeltzales e independentistas, Aldekoa tendrá sobre la mesa las históricas quejas de los partidos no nacionalistas, que vienen criticando desde hace años el sesgo de un ente que, a su juicio, difunde el «pensamiento único» del entorno abertzale. En esa clave se interpretan documentales como el que apeló a la sexualidad del Rey para evaluar su mandato, otro que calificó España como una tierra de «fachas, paletos y retrasados», o la defensa cerrada del 'procés' catalán.

«A fuerza de repetirlos, algunos mensajes acaban calando», lamenta un antiguo miembro del consejo de administración. El PP ha tenido que pedir por carta poder replicar a ciertas acusaciones y que sus portavoces sean invitados a las tertulias televisivas en alguna ocasión. La reiteración de espacios que ponen bajo la lupa a la Monarquía, las Fuerzas de Seguridad, las 'cloacas' del Estado y la corrupción, tampoco agradan a ciertos sectores. «Lo de 'fuera' está todo mal, pero de los escándalos del PNV nunca se habla».

Al ente público también se le achaca una línea editorial que, en ocasiones, «bordea el blanqueamiento» de ETA pese a que uno de los ocho objetivos que el Gobierno vasco exige a EiTB es el de «deslegitimar» el terrorismo. Aun así, solo en los últimos tres años, hay varias quejas por espacios que han calificado como «presos políticos» a los etarras que permanecen en prisión. Y por otros como el documental 'Los hijos de la mochila', que narró las vivencias de los niños que acuden cada fin de semana a visitar a sus progenitores a la cárcel sin mencionar en ningún momento a ETA, sus crímenes o a sus víctimas. En 2018 ETB también presentó como modelo de pensionista precario a Ángel Alcalde, prófugo de la justicia durante 14 años sin aludir a su pasado.

EiTB, que vive pendiente de que el Parlamento pacte una profunda reforma de su estructura, tiene un modelo de financiación mixta. Cuentan los ingresos publicitarios, pero la base son las cuantiosas inyecciones económicas de dinero público. Entre 2016 y 2020, el ente recibió directamente de los Presupuestos del Gobierno vasco algo más de 473 millones.