«Acabar con los modelos lingüísticos sería incumplir la ley y no lo vamos a permitir»

- A la vista de lo que interpreta Bildarratz, ¿cree que se puede dar por garantizado el mantenimiento de los modelos lingüísticos tal y como los conocemos?

- Por supuesto, porque se va a garantizar la ley. Nosotros nos pusimos como objetivo mantener los modelos porque son una garantía para que los padres puedan elegir con absoluta libertad en cuál de ellos quieren que estudien sus hijos. Y así será.

- Pero la versión del consejero no es la misma que la del PSE-EE. Y es él quien deberá encargarse de aplicar la norma.

- Con quien tiene que ponerse de acuerdo el consejero es con su propio partido, porque las declaraciones del portavoz del PNV en materia educativa coinciden plenamente con nuestra postura. Tú puedes aplicar la ley, pero te tienes que ajustar a lo que dice esa norma.

- ¿Acabar con los modelos sería incumplir la ley?

- Evidentemente, sí. No caben interpretaciones, no cabe salirse de un marco que está claro y no lo vamos a permitir. Nuestra apuesta es el trilingüismo porque queremos que el alumnado salga lo mejor preparado a un mercado laboral cada vez más exigente, así que abocarles a un futuro laboral exclusivamente en euskera sería un error histórico que lo único que haría es cerrar puertas.

- El sistema de modelos viene mostrando síntomas de agotamiento en el proceso de euskaldunización. ¿No hay que hacer ningún cambio?

- Yo no diría que eso es culpa de los modelos. Algunos tienen interés en imponer un modelo monolingüe que atiende más a sus aspiraciones de construcción nacional que a la mejora de la calidad educativa. Yo prefiero defender la pluralidad.

- Si no se revisan los modelos, ¿cómo se va a conseguir que un alumno del modelo A acabe la ESO con un B2 de euskera, tal y como marca la nueva ley, si ahora eso ni siquiera está garantizado con el modelo D?

- Ahí lo que tendremos que revisar no son los modelos sino las técnicas educativas. De ahí que se haya dado un papel tan importante a los centros, que deberán elaborar sus proyectos. Todo el mundo está empeñado en la materia lingüística, pero no nos olvidemos que el alumnado tiene déficits en otras cuestiones.

- ¿Están Bildarratz y el PNV jugando a un equilibrio imposible para lograr el apoyo tanto del PSE-EE como de EH Bildu?

- Entiendo que se quiera contentar a todo el mundo, pero esto demuestra que algunos tenemos modelos de sociedad muy diferentes. Unos aspiran a la independencia y a la imposición de un tipo de sociedad monocolor, mientras otros queremos respetar la pluralidad y la diversidad de Euskadi.

- ¿Sería un fracaso aprobar la ley sin el apoyo de EH Bildu? Joseba Egibar dice que sí.

- Esta ley saldrá porque hay una mayoría en este Parlamento que da estabilidad a Euskadi. Y no es el quién, sino el qué. Cometen un error quienes están mirando de reojo a ver si otros entran o no. Del señor Egibar qué quiere que le diga, siempre aspirará a eso porque se siente mucho más cómodo con Bildu que con el PSE-EE.

- Por cerrar con los asuntos de Educación, ¿hubo un conflicto de intereses en la contratación del abogado Joanes Labayen, a cuya empresa se adjudicaron contratos de transporte escolar?

- Me quedo con las palabras de representantes del PNV. Hay cosas que quizá puedan ser legales, pero no son ni éticas ni estéticas.

- Entonces, ¿cree que se deberían depurar responsabilidades?

- Eso es algo que le corresponde al lehendakari y yo respetaré su decisión. Lo que sí tengo claro es que determinadas cuestiones hay que gestionarlas de otra manera, de forma mucho más transparente y poniendo en el centro la ética.

- ¿Son hechos merecedores de una comisión de investigación. como piden Podemos y PP?

- Si existen indicios de delito, lo que se debe hacer es acudir a un juzgado a denunciarlo. Lo contrario denota un interés por sacar rédito político.

- Como socio de coalición, ¿le preocupa el desgaste que está padeciendo el PNV?

- En absoluto. En las últimas elecciones el PSE-EE no sólo no ha sufrido desgaste aun siendo socio de gobierno, sino que ha incrementado su representación e incluso ha ganado las generales en Euskadi.

- ¿Cree, como dice Urkullu, que se está generando un «malestar artificial» en Euskadi con fines políticos?

- En estos momentos es más necesario que nunca algo que aplicamos los socialistas en nuestros departamentos: el diálogo social. Ahora, también le voy a decir una cosa: ni algunos sindicatos pueden extralimitarse en su papel y excederse de lo meramente laboral, ni otros pueden estar escudándose en eso para no sentarse y no buscar soluciones a conflictos laborales.

- ¿Consideran la opción de que el lehendakari pueda adelantar las elecciones autonómicas?

- Nosotros estamos preparados para afrontar cualquier adelanto electoral. Estamos ultimando nuestro programa con un proyecto de país muy claro, pero que nadie piense que estamos en los minutos de la basura. Tenemos mucho por hacer esta legislatura.

- ¿Será usted el candidato a lehendakari del PSE-EE?

- Eso lo decidirá la militancia. Abriremos un proceso de primarias.

- ¿Y usted se presentará?

- Todo indica que sí, sería absurdo negarlo. Soy el secretario general y tengo todo el ánimo y toda la ilusión del mundo para liderar el proyecto que estamos construyendo los socialistas.

- ¿La reedición de la alianza con el PNV es la opción más factible tras esos comicios?

- Yo siempre soy muy respetuoso con lo que decida la ciudadanía. Cabe recordar que las últimas elecciones que celebraron en Euskadi (las generales) las ganó el PSE-EE. Si logramos la victoria entonces, ¿por qué no en las siguientes?

- En cualquier caso se precisarán acuerdos.

- Llegado ese momento tendríamos que sentarnos a contrastar con qué proyecto de país nos hemos presentado cada uno, si es que otros partidos tienen proyecto. A partir de ahí habrá que ver el nivel de coincidencia.

- ¿Teme que la creciente polarización PNV-Bildu desdibuje el papel del PSE-EE?

- En los próximos meses se va a demostrar que esto no es cosa de dos, sino de tres: hay un modelo del PNV; otro de Bildu, que tiene como objetivo constante la independencia; y otro, el del PSE-EE, que es plural, diverso y respeta al diferente.

- ¿Hay margen para explorar un acuerdo de gobierno con Bildu?

- A Bildu le queda un recorrido ético muy importante por hacer y mientras no lo haga, el Partido Socialista no va a suscribir ningún tipo de acuerdo de gobierno. Pero es que cada vez está mas claro, y se ha visto con la ley educativa, que no compartimos modelo de país.

- ¿Ve suficiente el mensaje de rechazo de Arnaldo Otegi al ataque a la tumba de Buesa?

- Ante un hecho tan deleznable y de extrema gravedad, no puede haber medias tintas ni malabarismos con el lenguaje. Sólo cabe la más rotunda condena. Que miren directamente a su pasado y si de verdad quieren impulsar esa convivencia democrática de la que hablan, que digan las cosas claras.

- Sánchez se va a reunir por primera vez con Bildu esta semana. ¿No es la muestra de que es ya un actor político completamente normalizado por el PSOE?

- Es el triunfo de lo que los socialistas hemos reclamado siempre a la izquierda abertzale, que abandonara la vía de la violencia y se ciñera a la política. Como agente político, evidentemente merece un trato igual al resto de los partidos, y el Partido Socialista no le va a negar el diálogo.

- Pero, entonces, ¿por qué es posible acordar en Madrid y no en Euskadi?

- Porque las cosas que se tratan en Madrid son muy diferentes. Cuando Bildu se centra en cuestiones sociales, no tenemos ningún problema en acordar. Ahora, cuando lo que está en el centro del debate político es el modelo de país, entenderá que no habrá ningún acuerdo ni aquí ni en Madrid si Bildu lo que pone encima de la mesa es la independencia.