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T. Nieva
Jueves, 8 de agosto 2024, 14:02
Gonzalo Boye Tuset, de 59 años, es el abogado Carles Puigdemont y el hombre que le ha agarrado del brazo para indicarle por dónde tenía que abandonar la tarima desde donde se había dirigido a sus seguidores antes de desaparecer. Letrado, profesor y empresario, de origen chileno, no es la primera vez que es protagonista de la actualidad. También es asesor del European Center for Constitutional and Human Rights de Berlín y del Palestinian Center for Human Rights de Gaza.
Estudió Ciencias Políticas y Economía en la universidad alemana de Heidelberg, llegó a España para trabajar por su cuenta y en 1992 fue detenido por pertenecer al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y condenado a 14 años de prisión por colaborar con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla. Quedó demostrado que había vigilado sus movimientos para recabar la información que posteriormente utilizaron los terroristas.
Revilla permaneció 249 días en un zulo. Fue liberado el 30 de octubre de 1988 después de que la familia pagara un rescate de más de 1.000 millones de pesetas. La participación del grupo chileno al que pertenecía Boye fue una especie de subcontrata con la que ETA les cedió la parte «logística» de los seguimientos.
Boye estuvo seis años en la cárcel, donde se matriculó en la UNED y se licenció en Derecho. Quedó en libertad en el año 2002. Desde entonces, ha trabajado como abogado en juicios muy mediáticos, como el del 11-M, donde se personó como abogado de la acusación popular. También en el 'caso Guantánamo', en el de Edward Snowden sobre las revelaciones de la red de vigilancia mundial y en el conocido como 4-F (en el transcurso de un confuso desalojo por parte de la Guardia Urbana del Palacio Alós, un agente antidisturbios resultó herido de gravedad). En los últimos años ha defendido a José Miguel Arenas Beltrán, conocido artísticamente como Valtònyc. Este rapero y compositor fue condenado a tres años y medio de prisión por la Audiencia Nacional de España en 2017 por delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias graves a la Corona y amenazas, contenidos en las letras de sus canciones.
A Boye ya se le consideraba el 'ideólogo' de la primera fuga de Puigdemont, a quien, según él mismo ha admitido en alguno de sus artículos, recomendó abandonar España para escapar de la Justicia.
Ha publicado varios libros que versan, en su mayoría, sobre su experiencia en litigios como 'Y ahí lo dejo. Crónica de un proceso' (2019), 'Así están las cosas. Cómo ganamos en Europa' (2020), 'Cloacas? Sí, claro' (2021) y 'Se llama cáncer. Datos, vivencias, sensaciones, sentimientos y reflexiones sobre el actual sistema jurídico en España' (2022).
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