Los 101 años de José Manuel y el partido del Athletic

El primero es uno «de los afiliados más veteranos y activos», ha destacado Ortuzar. 101 años, de Andoain. Por su parte, Latatu, de Lanestosa, es una de las militantes más jóvenes. Ambos han subido al escenario al finalizar el discurso del presidente del PNV, que ha recibido a Erkizia con un afectuoso abrazo.

Todo ha girado sobre lo mismo. Una cadena que no se rompe pase lo que pase y que han ido formando las diferentes agrupaciones, dejando cada una de ellas un eslabón. Ortuzar ha recordado el fallecimiento de José Antonio Ardanza y la llegada de Imanol Pradales y ha dejado en manos de Erkizia y Latatu el gesto final: la colocación de las últimas piezas de esa cadena interminable. A ellos se ha unido Pradales.

Ha sido el punto final a un Alderdi que ha discurrido por los derroteros habituales y acompañado de un sol que ha favorecido una buena asistencia a las campas de Foronda. Con 22 txonas y 140 comedores, los jeltzales tenían preparadas unas «20.000 comidas». Durante toda la semana, los dirigentes del partido no ocultaban su temor a que hubiera un pinchazo en la convocatoria. Un temor que se ha intentado combatir con constantes mensajes en los que se recalcaba, entre otros argumentos, que haría buen tiempo. Se añadía otro elemento perturbador para Sabin Etxea. El partido que juega el Athletic en San Mamés frente al Sevilla a las 16.30 horas. Al final, y como casi siempre, las bases y cargos respondieron a la llamada. Para las 13.30 el Alderdi había acabado, los aficionados rojiblancos respiraban tranquilos y salían disparados para Bilbao. El resto, llenaba los comedores.