Te aburres?, será porque te da la gana, opciones para no hacerlo hay muchas. Adrenalíticas perdidas, además, aunque desarrolladas con cabeza... lo de hacer el loco no suele acabar bien. El verano es la época ideal para apuntarse a actividades exteriores. No es que estas tierras garanticen ausencia de lluvia, pero las posibilidades disminuyen, eso nadie podrá negarlo. Así que al lío, escoge entre la multitud de posibilidades y a pasarlo en grande. Venga, deja de remolonear, tienes otras épocas para sentarte.
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Bizkaia y Álava
No hace falta irse muy lejos para disfrutar de una cita a lo París-Dakar, salvando las distancias, vale. Con más verde y menos peligro, la seguridad garantizada y poca arena respecto al desierto. No conducirás tú, te conducen… pilotos experimentados. La primera oferta traslada al pasado minero de Bizkaia, de ahí que la ruta tenga lugar a través de los montes mineros. «Recogemos a la gente en el Gran Bilbao, y nos adentramos en la margen izquierda, justo en la frontera con Cantabria, por caminos limítrofes que antes empleaban los mineros con sus carretas, sendas por las que avanzaban los animales cargados para llevar el hierro hasta los lugares de descarga, en Portugalete y otros destinos».
Habla Josemi Larrinaga, de Eventos y Aventuras, que conoce esta actividad al dedillo, son unos cuantos años haciéndola. Casi se sabe cada bache y hueco del camino y, desde luego, controla la historia que narra, porque no solo se trata de sentir el movimiento del vehículo, sino de aprender más acerca de los vizcaínos y de quienes llegaron hasta nuestro provincia para vivir y trabajar en ella, aprovechando el auge de esta actividad. «Visitamos diversas zonas mineras que se usaron desde el año 1900 hasta los años 60 del pasado siglo aproximadamente, cuando dejaron de explotarse. El paisaje es precioso, todo el mundo se divierte mucho, lo puedo asegurar. Además, es una actividad para todos los públicos en la que no arriesgamos en ningún momento, ya que intentamos ser lo más respetuosos con la naturaleza posible y convivir con los animales y especies vegetales que habitan el entorno», cuenta.
La segunda opción incide en el peso paisajístico. Se desarrolla en una zona interior, concretamente en el Valle de Ayala. «Subimos a Sierra Salvada para visitar un bosque de hayas espectacular, de los más grandes de por aquí, y observar desde esa altura los valles que la rodean», describe Larrinaga. Allá arriba todo es calma, cada cual se reconcilia con su yo interior y las raíces ancestrales. La vista ayuda a esa conexión personal.
Al bajar, la aventura no termina aún. «Conocemos una quesería y una bodega de txakoli, para degustar productos kilómetro 0, de nuestra tierra. También existe la opción de comer en un restaurante», añade. Y alargar la ruta desde 4 horas hasta el día completo, lo que cada cual prefiera, dependiendo del tiempo y las ganas que tenga de escapar de la rutina.
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Web: www.eventosyaventuras.com. info@eventosyaventuras.com. 639137109. Desde 350 euros por vehículo, máximo 4 personas en cada vehículo.
Álava
Resultaba peligroso, un mal bolazo hacía pupa hasta a los adultos, pero los más pequeños de la casa ya pueden jugar al paintball sin riesgo. Tomarán parte en la colorida batalla campal gracias a la aparición de las marcadoras de Splatmaster. «Pesan menos y son accionadas por muelles en vez de por aire comprimido, además, disparan bolas de pintura más pequeñas», comenta Jorge Martínez desde Aventura Sobrón. Disponibles a partir de 9 años, eso sí.
Estás equivocado si crees que se trata solo de una aventura preparada para niños. Apunta este nombre, para cuando la pidas en familia: 'Paintball Soft'. La idea es que se pongan los buzos y se armen para dar caza al equipo contrario infantes a solas o acompañados de adolescentes y adultos. Vamos, que pueden jugar padres y madres contra hijos e hijas, padres con hijas contra madres e hijos... la variedad de combinaciones no será infinita, pero sí diversa, por algo hablamos de variedad.
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Cada cual deberá colocarse el uniforme que ayuda a ponerse en ambiente, evita manchas inoportunas en la ropa e incluye cien bolas de pintura (una centena, sí, si te quedas corto será porque eres de gatillo rápido, aunque tienes la opción de adquirir recarga de 50 bolas extra por 2,50 euros o bolsa de 500 bolas por 20, no vayas a sufrir de escasez), buzo (ya te lo habíamos advertido), chaleco, guantes, cubrecuellos y careta protectora. Cero riesgos y mucha adrenalina que soltar, para que vuelvan a casa con la furia gastada y rendidos ante la promesa de un sueño reparador al final de la jornada. Se trata de hacer deporte, soltar unas risas, practicar estrategias, marcar al 'enemigo' y, no vamos a engañarnos, que luego, en casa, los críos te dejen un rato en calma.
Lo único imprescindible es llevarse puestas las ganas de diversión... y ropa cómoda, más calzado deportivo. Opcional indican lo de la gorra o el pañuelo para tapar la cabeza. «Es una gran manera de pasar cumpleaños, juntar a familias, unir grupos de amigos», indica. En cuanto a la forma física, no hace falta estar hecho un toro, basta con la normal. Y tampoco se requieren conocimientos previos, ya te contarán allí como se activa todo. La competitividad sana, las ganas de tumbar al contrario metafóricamente, obrarán el milagro de transformar a tu dulce niña de coletas amarradas con gomas rosas, a tu niño de templados ojos castaños y flequillo repeinado, en un Rambito de postal durante aproximadamente dos horas. Lo dicho, tranquilo porque regresarán al hogar sintiendo las piernas. Igual tú vuelves con agujetas, que los años pesan; ellos, encantados de la salida, rememorando las mejores escenas de esta pelea de mentira que los convertirá en protagonistas de acción por un rato.
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Web: www.aventurasobron.com. Entre 19 y 21 euros/persona. Mínimo 6 participantes.
Cantabria
Tienes más de diez vías ferratas entre las que elegir en la provincia, hablamos de la situada en Liérganes porque se considera la mejor entre los no iniciados. Vamos, que es perfecta para quienes se estrenan. Las vías ferrata son itinerarios de montaña equipados con materiales variados en función del nivel de dificultad. «Puede haber grapas, hierros en forma de 'u' a modo de escalones, tirolinas de cable, pasamanos, cadenas, puentes tibetanos, puentes de monos...», explica Jaime Navedo desde Alto Miera Asón Aventura.
La primera vía ferrata catalogada se remonta al camino que dio acceso a la cumbre del monte austríaco Hoher Dachstein, en 1843, pero no fue hasta la primera guerra mundial cuando comenzaron a nacer más. La que nos ocupa espera a solo diez minutos del pueblo, en el Monte Calgar, más conocido como el Pico Levante, junto a las Tetas de Liérganes, Marimón y Cotillamón. Dura unas dos horas y se accede a través de un sendero con balizas direccionables que lleva a una pedrera, traducido, no hay que andar mucho para acercarse. «Como es de iniciación, su diseño busca partes sencillas de la pared, pero con desnivel de 75 metros y recorrido de 120. Cuenta con escapes naturales y también con zonas de rapel, para garantizar la total seguridad», agrega.
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Espera, primero, un muro de 4 metros que da acceso a una terraza, sigue por otro pequeño que deja a 35 metros, en la repisa que bifurca la K2 de la K4, y un escape natural a mano derecha. Peldaños o grapas a 40 centímetros que evitan el miedo de los recién estrenados, siempre con agarres. Y travesía de izquierdas con vistas a Peña Pelada y al pueblo de Angustina, para continuar hasta los pies del Torreón final. «Seguiremos desde su base, vislumbrando la cumbre y disfrutando de la escalada que queda. Y comenzaremos el último ascenso desde la gran repisa en la que ver el valle, a los buitres leonados...
Ya desde la cumbre, con días despejados, aparecen la Bahía de Santander con la Isla de Mouro, las playas de Somo, la Isla de Santa Marina, Langre y Meruelo. Al sureste, el Pico Mullir, Peña Rocias, Y al sur, la gran mole del Porracolina, seguida del Picón Blanco, un observatorio militar», describe. No olvida la panorámica sobre la gran brecha que corta el valle Miera y conduce hacia el oeste para mostrar las Peñas del Miera, Peña Pelada, el Hoyo del castrejón, el alto de los Pozos de Noja, los Picos de Europa, la Picota y la sierra de Peña Cabarga. En fin, que los ojos van a estar bastante ocupados tras el esfuerzo, y este habrá merecido la pena. Siempre la merece, pero en este caso, uno se siente orgulloso al culminar la gesta, al firmar el aprobado y superar las pruebas, incluso con sobresaliente en el cuaderno de notas, así que anímate.
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El regreso se hace obedeciendo el cable hasta el primer collado, donde se encuentra la línea de rapeles, para seguir caminando por zona de pedrera y hierba y sortear los escarpes más verticales. Habrás probado, entonces, que este no es solo un deporte físico, que la fuerza psicológica tiene mucho que ver con su desarrollo... ese ser capaz de superar el reto, ese dominar la cabeza y los miedos personales, afrontar la novedad y resolver con paso firme. «Mucha gente puede ascender así por una pared sin técnicas de escalada. Para vivir las sensaciones que ofrece la altura, disfrutar de los paisajes y divertirse un montón», asegura Navedo.
Web: altomiera.es. 28 euros/persona. info@altomiera.es. 695126576.
Álava y Bizkaia
Prometen una sensación que activará todo tu cuerpo, adrenalina total, y suman a ese compromiso unas vistas espectaculares. ¡Qué más quieres! Lo llaman multiaventura porque podrás combinar varias actividades, por si eres de esos que en los desayuno buffet del hotel no se siente capaz de decidir, porque quiere probarlo todo. Concretando, las diversas posibilidades son: la tirolina, la escalada, el rapel, el tiro con arco, la orientación, el taller de equilibrio, los juegos dinámicos o los 'herri kirolak'. Unas cuantas, ya ves.
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Solo el lugar elegido merece ya apuntarse. Te esperan en el Santuario de Oro, en Las Peñas de Oro, el valle de Zuia, a pocos kilómetros de Murgia. En este caso, con un nivel de dificultad leve, el uno, vamos, de iniciación. En pleno corazón del Diapiro de Murgia y bajo las faldas del Gorbea. «Goza de un entorno privilegiado, a escasos veinte minutos de Vitoria-Gasteiz. Mezcla actividades de aventura y emoción con otras algo más relajadas. Una combinación ideal para despedidas, cumpleaños o actividades en familia», narra Cristian Rodríguez, de Inguru Abentura. El menú lo componen a medida. El participante es quien decide si serán dos u ocho horas, o cualquier tramo temporal entre ambos extremos. La edad mínima para apuntarse se establece en los 8 años, así que puedes llevarte a la chavalería para hacer algo juntos.
Contada ya la primera opción, existe otra en Egino, dentro de la sierra de Altzania, para dejarse envolver por el entorno más salvaje alrededor de La Leze. También sencilla, de iniciación. «El escenario donde se desarrolla no podría ser mejor, La Leze, una cueva imponente de más de 60 metros de altura de cuyas profundidades emerge un río», sigue contando el promotor de la cita. Ya, que todavía no hemos especificado la lista de cosas por hacer: tirolina, escalada, rapel, tiro con arco, orientación, taller de equilibrio, juegos dinámicos o 'herri kirolak'. Para idéntico público que la anterior. Con la misma duración. Solo cambia la edad en la que emprender el asunto, 10 años en este caso.
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Cambio de tercio. No queremos olvidar otra posibilidad: saltar al vacío, puenting en un entorno incomparable como el Puente de Atxaspi, en Berriatua, a escasos 2 kilómetros de Ondarroa, en Bizkaia. Imagina 25 metros de caída libre, nada menos. «La distancia real hasta el suelo es de 45 metros. Este salto da una inyección de adrenalina que altera las células y nos llenará de sensaciones inolvidables», aseguran. Les creemos. También cuando dicen que la actividad no exige forma física excepcional ni valentía extrema. «Tan solo se trata de desconectar nuestra mente, confiar y lanzarse al abismo. Te arrepentirás si no saltas», comentan convencidos.
Habrá que acercarse, pues, al lateral del puente, donde las cuerdas esperan ancladas en el extremo contrario. «El cuerpo no sufre impacto significativo y, una vez en el aire, las cuerdas se tensan de manera progresiva. De este modo, la primera sensación de pánico se convierte en puro placer en pocos instantes. Se trata de una de las actividades más seguras, duplican las medidas de seguridad y los parámetros están muy estudiados», cuentan. Vamos, que es para animados, pero cuerdos. Para amantes de los subidones.
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Web: www.inguruabentura.com. Grupo mínimo 6 personas para multiaventura.
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