Soldados medievales campan por Rioja Alavesa

Se trata de un punto de la provincia alavesa en el que la época del medievo parece haberse quedado estancada y se ha fusionado a la perfección con el siglo XXI. Se le puede considerar un milagro en el tiempo a este pueblo medieval en el que sus murallas se alzan sobre lo alto de una colina de la Rioja Alavesa. Toda una joya para todo aquel que ame la historia, la arquitectura y los pequeños viajes de época. Además, su construcción es tan impresionante que en 2008 se le concedió el Premio Ciudad Amurallada.

Y aunque sean evidentes los tintes que ha dejado el avance de los años; ya no se ven mujeres que remienden en la calle los sacos donde se recogía la cosecha de cebada, ni a los pastores seguidos de un gran rebaño de ovejas. Tampoco carretes arrastrados por burros cargando paja...

Pero uno solo le tiene que echar un poco de imaginación y se meterá de lleno en esa época, el entorno ayuda a ello. Aunque también existe otra forma de viajar al pasado. Cada año, la oficina de Turismo de Laguardia organiza visitas teatralizadas a este pequeño concejo. Un año más estarán interpretadas por actores de Sapo Producciones.

Y es que estas visitas en Labraza no son cualquier cosa. En el año 2009 fueron uno de los productos culturales y turísticos nominados a los Premios Gidatu, que reconocen las iniciativas más atractivas e innovadoras en diferentes ámbitos turísticos de Álava.

Para aquellos que les ha picado el gusanillo, deben saber que la segunda tanda de visitas se hará el 6 de octubre (las otras el 13 y 20 del mismo mes). El punto de encuentro es la Iglesia de San Miguel. Ahí se darán a conocer los diferentes personajes que han tenido relevancia en el pequeño concejo. Serán ellos mismos, quienes guiarán al pequeño grupo de viajeros. Las actuaciones constan de cinco escenas de quince minutos, con una duración total de una hora y cuarenta minutos.

A la entrada del pueblo, dos soldados, algo despistados, serán los encargados de dar la bienvenida a los forasteros amigos y procurarán que no entre el enemigo. Hacía ya casi 16 años que no aparecían estos guardianes en las visitas teatralizadas. Entre despistes, explicarán a los visitantes quiénes son las fuerzas adversarias. ¿Navarra? ¿Castilla? Ellos tampoco lo tienen muy claro...

Los soldados les guiarán hasta la entrada de la plaza, donde una paisana les llevará al interior de una iglesia para apreciar su arquitectura y conocer su historia. Con la clase bien aprendida, los forasteros se encaminarán hacia una segunda plaza donde se encontrarán con un personaje nuevo, la novedad de este año. Pero solo aquellos que vayan a la visita podrán conocer la identidad de esta figura local casi olvidada, porque hasta ahora no se le ha tenido en cuenta a la hora de realizar estas recreaciones del pasado.

De ahí uno tendrá la oportunidad de callejear, por unas estrechas y encantadoras calles con edificios de piedra, hasta llegar a los restos de la antigua fortaleza donde se puede detener a apreciarlos antes de adentrarse en un patio y presenciar otro de los actos del itinerario. Pero ahí no termina la visita, aún queda por ver en este viaje temporal. Acompañados de la guía irán hacia el pórtico de Labraza, en la zona sur de la villa donde les recibirá unas impresionantes vistas de toda la localidad y parte de la zona amurallada desde fuera, donde los soldados del comienzo volverán a ellos para despedirse con honores.