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¿Finales de enero y aún no has conseguido librarte de los kilos extra? Seis rutas ayudarán a regresar a tu ser, al recipiente de piel que disfrutabas en el espejo previo a la ingesta de marisco, chuletón, cordero, jamoncito, turrones, mantecados, una copa de ... crianza, otra de champán, mejor dos que las burbujas ayudan a la digestión... El paisaje lo pone Bizkaia, el esfuerzo corre por tu cuenta. No hace falta competir contra el cronómetro, solo activar la maquinaria, pues en época invernal el frío se vence con movimiento.
Ruta circular de 6,5 kilómetros que usa el PR-BI 165 y arranca en Elexalde-Ibarrangelu. El destino es el macizo de Ogoño, imponente frente al Cantábrico. Al abrigo del gran peñón divisarás la playa de Laga y el puerto de Elantxobe. Ogoño se formó hace miles de años bajo un mar no muy profundo, emergió repleto de cuevas y acantilados poblados por avifauna de interés. Desde esta atalaya natural, los pescadores vigilaban desde allí la pesca y la meteorología, las condiciones de un mar que les proporcionaba la subsistencia. El sendero sale de la iglesia de San Andrés, la Capilla Sixtina del arte vasco, con su bóveda tallada y policromada. Abandonarás el casco urbano para divisar bosquetes, pastos y caseríos. Enseguida aparece el barrio de Bermokiz, en la zona alta de Etxanobe. Hacia Mendia las vistas de Lekeitio dan gusto a los ojos. Las encinas pueblan el macizo, demuestran su capacidad para sobrevivir en un sustrato pobre y un suelo abrupto. También lo hacen los madroños y zarzaparrillas durante el camino. En la cima la vegetación se abre a la panorámica de Urdaibai.
Desde este balcón de Bizkaia con sus 1.106 metros, podrás divisar en días despejados parte de Burgos y el pantano de Ordunte, el valle de Karrantza y la bahía de Santoña. Para cubrir el trayecto camina por un sendero señalizado desde el barrio de Lanzas Agudas, nombre que por lo visto se refiere a las picas de fresno que se fabricaban en la zona. Llegarás a Balgerri, el hayedo más extenso de la provincia, que cubre las pendientes de los montes de Ordunte, entre el barrio ya mencionado y el de Bernales. Su distribución resulta desigual; desperdigada en los extremos, forma grupo alrededor de los numerosos torrentes que descienden del Balgerri y el Ilso. Continúa dos kilómetros hasta un desvío a la derecha que indica el nombre del monte. Entre robles y hayas divisarás un muro que dejar a la izquierda. Obedece las señales de madera hacia el Portillo de la Brena, a las faldas de la montaña. Una cuesta de hierba sube al collado con una charca de agua. Queda un último esfuerzo hasta la cumbre. El regreso se completa por el mismo camino. En total sumarás 10,5 kilómetros de senda moderada.
En este caso cubres 20 kilómetros de dificultad moderada sobre ruta circular que empieza en la estación de Euskotren para cruzar el municipio por la parte alta, hacia Besoita. Caminarás junto a Besoitaormaetxea, considerado por algunos expertos como el caserío más antiguo de Bizkaia. Los estudios realizados en el edificio de la barriada Sallobente hablan sobre la evolución del hogar típicamente vasco. El inmueble es una muestra del cambio en las técnicas de producción y en los modos de vida. Los restos datados informan de que en el siglo XII existía allí una edificación anterior. Elige la pista hacia el monte Oiz durante 2 kilómetros, a la derecha llegas hasta la zona de los aerogeneradores. Sigue el cordal a la cima y contempla la panorámica. La bajada se hace a través de un robledal para dirigirte por las faldas del monte Sarrimendi al barrio de Andikoa, donde esperan las marcas de la GR-Mikel que debes obedecer hasta la iglesia de Andikoa. Desde allí, continúa la senda de regreso a Berriz.
Los caminos o calzadas reales, los denominados 'burdibides' o caminos de carretas y los 'andabides' o caminos por los que se conducían los féretros unían emplazamientos y personas. Uno de ellos es la GR-280 Uribe, con 137 kilómetros de los que ahora nos interesan solo 17,76 de dificultad moderada. Desde Mungia, sal del caserío Landetxo Goikoa, la casa del Olentzero. Continúa hasta el barrio de Atxuri. Desde ahí atravesarás Gatika para acabar accediendo al castillo de Butrón y seguir el recorrido del río hasta el mar. También puedes hacerlo al revés. Cruza el río en el molino de Bolu y tira hacia Gamiz. A la altura de Taberna Zaharra elige el camino pavimentado hacia el caserío Kafrangaetxebarri y vuelve después a enlazar con la GR-280 cerca del caserío Gomoa de Batiz (Fruiz). Actualmente, en el trayecto encontrarás un árbol caído a causa de un pequeño corrimiento de tierra, pero el problema no ha afectado al tránsito.
Ruta sencilla para coronar el monte de 477 metros y recorrer poco más de 9 kilómetros. Sal desde el barrio Txurdinaga, donde la ikastola Begonazpi sirve de referencia mientras subes por la calle Garaizar hasta la primera rotonda. A la izquierda, toma la calle Garate y llegarás al antiguo colegio de La Veracruz, a partir de donde la carretera solo muestra un carril. Al encontrar el semáforo que da paso a los vehículos llegados de Artxanda, gira a la derecha, pasa un caserío y cruza el puente. Atraviesa la carretera que va hacia Santa Marina, poco más adelante hay un sendero a mano izquierda. Pasará un cuarto de hora aproximado, cuando encuentres el camino del monte Avril, opta allí la derecha. Después la senda se divide en tres y aunque puedes elegir la opción que prefieras, nosotros te guiamos por la izquierda, de mayor pendiente, pues se trata de hacer ejercicio. Tras el merendero Iturritxualde verás el mirador de monte Avril donde detenerte a eso, a mirar. Encontrarás también trincheras del Cinturón de Hierro. Seguido al ascenso llega la bajada hasta la BI-3732. Cruza y ve por el cortafuego. Una pista da con el desvío que, a la derecha, sube hasta la cima.
Distancia: 11 kilómetros. Duración: unas 3 horas. El paseo empieza en la Oficina de Turismo para dirigirse hacia la costa por la vía principal. Al alcanzar la zona del muelle has de seguir por el paseo mientras admiras una de las playas más largas de Bizkaia. La costa se vuelve tu compañera… la costa y sus vistas de los acantilados. Durante la marcha se te presentará la posibilidad de dirigirte hacia la ermita de San Juan de Gaztelugatxe o San Pelaio, joya románica del siglo XII. Regresarás después hacia el pueblo para conocer tres templos más: San Esteban, San Cristóbal y Santa Catalina, ejemplos de arquitectura popular. En esos edificios se reunían antaño los vecinos que vivían en barrios dispersos, para rezar y comentar asuntos importantes.
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