El pueblo más bonito al que viajar en noviembre según National Geographic está a hora y media de Bilbao

National Geographic elige cada mes el pueblo más bonito al que viajar en España. En noviembre, la distinción de los expertos de la prestigiosa publicación ha ido a parar a un palmo de Bizkaia. Frías es la ciudad más pequeña del país y también un destino mágico y bonito a más no poder que merece la pena conocer y que se encuentra a hora y media escasa desde Bilbao.

La aguas del Ebro fluyen por debajo, enamoradas por su puente de origen romano que mejoró sus comunicaciones en la Edad Media. De toba caliza, igual que el resto de la localidad, se alarga 143 metros sobre nueve arcos apuntados. La torre pentagonal se sumó durante el Medievo para custodiar el paso por el vado.

Pero su puente no es el único atractivo de esta localidad ubicada en Las Merindades. La conocida revista de viajes explica que fue construida con la toba caliza típica de la zona y que guarda un esplendoroso pasado histórico que sintetiza visualmente con la fortaleza que la culmina, el Castillo de los Duques de Frías (o Castillo de Velasco). Una construcción del siglo XII que tuvo un gran valor estratégico y que se mantiene como un reclamo turístico de primer orden.

Es, de facto, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura medieval militar española. «Levantada con el provecho del cerro de La Muela, fue ampliándose en los siglos posteriores hasta ser completada con una muralla que rodeaba la villa en lo alto y otra más baja que pasaba frente a las casas construidas en la roca. Unos vestigios que todavía se pueden apreciar en sus tres accesos: la Puerta de La Cadena, Medina y la del Postigo», indican.

Sus callejuelas estrechas y empinadas y sus casas colgadas son otro de los símbolos de la localidad. De planta baja y dos o tres alturas, se apoyan unas en otras formando una hilera. Algunas se atreven a desafiar a las leyes de la gravedad y cuelgan de la roca regalando una fascinante estampa nada habitual.

Frías, además, está rodeada de un entorno único. A 1,7 kilómetros podemos encontrar las cascadas y ermitas de Tobera. La de mayores dimensiones toma el nombre de Santa María de la hoz, del siglo XIII –aunque posiblemente se asiente sobre un templo anterior–. Debajo se ubica la pequeña ermita del Cristo de los Remedios, una bucólica imagen completada con un puente medieval que salva la fuerte pendiente del río Molinar. Asimismo, está cerca el Monumento Natural de Ojo Guareña, el complejo kárstico más grande de España y uno de los diez mayores del mundo.

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