La planta que explota al tacto y es altamente tóxica

Pájaros y flores

• Dónde En el Mediterráneo llegando hasta Armenia y la Micronesia.

• Zona A orillas de la carretera, en cunetas, escombros, descampados, solares y terrenos incultos.

Conocida también como Cohombrillo amargo o Pan de puerco, se levanta a 20 o 30 centímetros del suelo y extiende sus tallos hasta una longitud de metro y medio. Se trata de una planta perenne caracterizada por tallos rastreros; hojas en forma de corazón, gruesas, irregulares y desagradables al tacto; flores amarillentas y verdosas de cinco pétalos y con forma de campana que aparecen solas si son machos y en grupo si son hembras; y un elemento un tanto llamativo: sobre péndulos se sostienen unos frutos ovalados de unos 4 o 5 centímetros.

Su nombre, que proviene del griego y significa 'lanzar fuera', adelanta una de las cualidades más destacadas del Pepinillo del Diablo. Su fruto va hinchándose poco a poco hasta que la presión interior lo rompe y salen volando las semillas llegando a alcanzar distancias de hasta tres metros. De hecho, si el fruto está lo suficientemente maduro, el más mínimo tacto puede hacer que estalle.

La planta al completo se seca en invierno y echa nuevos vástagos en primavera. Su época de floración se cita desde febrero a octubre.

Pese a pertenecer a la misma familia que los melones y las calabazas, su consumo está totalmente desaconsejado. Toda la planta es tóxica y su ingesta podría causar graves trastornos estomacales con hemorragias internas, puede provocar abortos e incluso la muerte.

A pesar de ello, antiguamente sus frutos fueron usados en medicina. Y es que se han encontrado papiros datados del Antiguo Egipto, donde se explica que se usa principalmente como cicatrizante, pero que se debe utilizar con prudencia. Además, el zumo de sus hojas se utilizaba a modo de gotas para sanar el dolor de oídos.