Diez manualidades con material reutilizado

La naturaleza trata de reconquistar durante el aislamiento lo que los humanos le robaron. Hemos asistido atónitos a las imágenes de gaviotas invadiendo playas vacías, a grabaciones de una ballena rorcual nadando a sus anchas en aguas de Santurtzi. Que levante la mano quien no se quedó perplejo ante la nutria hospedada en La Peña. Los niveles de contaminación han descendido en un solo mes de manera evidente, igual que los de residuos. Admitámoslo, la humanidad, poco caracterizada por su propio nombre, se está cargando el planeta. Por eso reciclar dejó de ser una opción hace mucho para convertirse en labor obligatoria.

Desde nuestra jaula de ladrillo (¿nos servirá el encierro para plantearnos cuánto sufren los animales entre barrotes?) tenemos la posibilidad de reutilizar. Con valores añadidos: distraerse y meditar sobre nuestro voraz sistema de consumo. Aportamos diez propuestas para embellecer con materiales usados la casa. Materiales disponibles en nuestro cubo de basura. Solo necesitan de tu temple y tu conciencia para nacer a un mundo más sostenible.

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Seguro que en tu salón o en el despacho dormitan viejas revistas y prensa atrasada. Desde este periódico te damos permiso para utilizar nuestro trabajo diario como materia prima. Normalmente las palabras cuentan, en este caso además adornan.

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Te has hartado de conservas, el abrelatas se ha convertido en un aliado. Tras la comida, sobra un bote que en vez de ir a la papelera va a acabar en tu tocador, ya ves. Bien mono, transformado como el patito feo en cisne. Para guardar bisutería.

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No te gusta pintar, de acuerdo, pero hay muchas formas de crear un retrato. Esta es especialmente original, tan sencilla y resultona que caerás rendido a sus encantos. Basta un poco de cartón, pintura y tapones. Ponte a ello ya mismo. ¡Y lo cuelgas en el cuarto!

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Si tus hijos no babean con esto es que algo les ha sucedido en la reclusión. ¿Qué infante no desea ser velado por un hada durante el sueño? Se me ocurren pocos regalos más sencillos y con triunfo seguro. Llama a los niños y empieza.

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Reto decorativo, con la idea de crear ambiente en casa. Lame lo que queda de tomate en el bote de cristal, lava y en marcha. Dicen que hacer nudos relaja, tanto como encender velas. El momento intimidad lo pones tú, nosotros solo ayudamos a propiciarlo.

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Apelamos a tu vertiente práctica, a los cocinillas con ansias de autoabastecimiento y balconcito en casa. No uses la terraza solo para airearte, esto adorna y concede sus frutos. Después podrás dártelas de visionario ante los amigos, prometemos no delatarte.

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Los caldos riegan tu mesa, ayudan a tragar la circunstancia. Proponemos una segunda vida para las botellas. Los indisciplinados que se aburren enseguida cuentan con cinco modelos distintos de adorno, por aquello de que en la variedad está el gusto.

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Aquí encontrarás las normas, pero tú eliges el tamaño. Menos complicación y materiales imposible. A veces pagamos mucho por maceteros elegantes cuando varios de corcho pueden añadir belleza a las plantas. Conecta con tu instinto artesano.

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¿Preparadas para la primera salida tras el estado de alarma? Seguro que da suerte estrenar algo. Unos zarcillos, por ejemplo, gracias a las cervezas y refrescos que has vaciado. Quedan muy aparentes y no pesan. Existen infinitas combinaciones.

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Es la propuesta más difícil, pero la intento seguro. Me chiflan los objetos con aire étnico. Lo tomo como reto personal y les invito a imitarme. ¿Seremos capaces de emular el video? Solo se descubre hasta dónde llega una cuando lo intenta.