Un paseo para combinar monte y playa

La opción más sencilla, apta para los más urbanistas, es de tres kilómetros y comienza junto al camping de la playa de Laida. A la derecha si tenemos el mar a nuestra espalda parte un camino identificado con tres líneas blanca, roja y amarilla. Por ahí arranca una ascensión que nos llevará a tropezar, a unos 800 metros, con la ermita de San Martín. A partir de ahí, el camino, siempre bien señalizado, nos hace atravesar pequeños senderos entre maleza y zonas pedregosas.

La mayor dificultad, siempre pensando en que se va con niños, llega en los últimos 300 metros cuando el camino se empina. Pero la recompensa llega al hollar el alto y junto a la ermita de San Pedro divisar el panorama a nuestros pies. Urdaibai, Mundaka, al fondo Bermeo, al otro lado la plataforma de gas de La Gaviota...

Para el regreso hay dos opciones. Bajar por el mismo sendero y llegar al parking de Laida o completar una ruta circular. Si se recorre hacia abajo 300 metros desde la ermita, un cartel nos invita a tomar un camino a la izquierda (también señalado con marcas blanca, amarilla y roja), que nos llevará al barrio de Akorda, donde se puede hacer una parada en el bar del mismo nombre para tomar unas cazuelitas de chorizo o croquetas. De ahí, seguimos adelante junto a la iglesia para tomar otro sendero, este asfaltado e identificado con una marca blanca y amarilla que nos conduce al barrio de Gametxo, donde hay un hotel y una bodega de txakoli. El camino, que con esta opción nos hace andar nueve kilómetros, no tiene pérdida y nos hace girar siempre hacia la izquierda hasta volver a salir a la playa de Laida donde nos espera un buen chapuzón.