Mimosas, un árbol prohibido, invasor y flexible como una vara
Artxanda | Bizkaia ·
Originaria de Australia, este especie de acacia muestra todo su esplendor con su espectacular floración amarilla, visible en nuestros montes como ArtxandaArtxanda | Bizkaia ·
Originaria de Australia, este especie de acacia muestra todo su esplendor con su espectacular floración amarilla, visible en nuestros montes como ArtxandaLa mimosa es una de las especies forestales más espectaculares de nuestros montes. Es una de las primeras en darles color en pleno invierno, cuando las condiciones son más duras, con una característica floración de intensos tonos amarillos de enero a marzo. Prosperan por Artxanda, ... sobre todo por la pista que faldea sus laderas orientadas al sur, mirando a Bilbao, en el tramo entre el funicular, Zurbaranbarri y Arabella.
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Mimosa Acacia dealbata
Altura 10 metros
Hoja Perenne
Origen Australia
Uso Ornamental
Hay algunos bosquetes especialmente densos, como el que se extiende al lado de un caserío renovado bajando hacia Vía Vieja de Lezama. Sus vivos colores son visibles, incluso desde el centro de Bilbao, y sus ramas se pueden comprar en el tradicional mercado de las flores que se organiza todos los domingos bajo los tinglados de El Arenal, aunque la floración ya se ha empezado a apagar. Su polen mancha un poco y su flor tiene un olor especial, difícil de clasificar. Es una bella rareza. Un árbol ornamental que se introdujo en Europa para dar color a las grises ciudades. Pero también es un invasor. Florece antes que el almendro y los cerezos, pero a diferencia de estos es un árbol prohibido.
Originario de Australia, este tipo de acacia (dealbata) forma parte del catálogo de especies invasoras por su facilidad para propagarse, incluso entre pinares, eucaliptales y terrenos quemados por los incendios, algo desgraciadamente muy conocido por estos lares. Son bellos, exóticos y peligrosos. Chupan el agua y se la restan a ejemplares de otras especies autóctonas; su densidad arbórea reduce la luz al sotobosque y merma la diversidad; y sus hojas y flores agravan la acidificación del suelo y le quitan ph, como hacen el eucalipto y el pino. Es una belleza peligrosa. Para los que hemos crecido en el monte, viviendo la infancia en aventuras entre árboles, campas y caseríos a apenas 20 kilómetros de Bilbao, la mimosa era un árbol ideal para catapultarse gracias a su elasticidad. Uno la doblaba, otro se aupaba arriba y sólo hacía falta sortarla de golpe para salir volando. Eran tan flexible que algún profesor de pueblo de los de antes reparó en ello y usaba una ramita de esas como vara para atizar un poquito en clase. Sin mimos, vaya.
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