Localízate en el centro (no hablamos de política), el de los Pirineos. Al otro lado de la frontera, para ajustar el oído a un idioma distinto y desconectar del propio. Piensa en pueblos medievales y naturaleza, en coger las zapatillas de senderismo y la bicicleta. Dormir bajo un cielo preñado de estrellas con un techo que permita contemplarlas. Y detenerse ante lagos de profundas aguas y belleza. Aquí van unas propuestas, profundiza más en www.pyrenees2vallees.es.
Publicidad
Las Néouvielle
Aunque parezca raro en esta sección, comenzamos con números. El de las 167 reservas naturales nacionales localizadas en Francia, de las que ahora mismo nos interesa una: Las Néouvielle. O los 70 lagos de aguas azules, entre pinos y macizos rocosos de acceso sencillo, un paraíso para los amantes de la naturaleza. Protegidos, es decir, bien cuidados. Con multitud de propuestas senderistas para hacer a pie, desde las más fáciles a las más complicadas. Desde los 1.800 hasta los 3.000 metros de altitud.
Baste como ejemplo una opción circular de 12 kilómetros (por ahondar en las cifras), que enlaza 8 de los principales lagos (y aquí vienen las letras), cúmulos de agua como Les Laquettes, Aubert, Aumar y Oredon. Dicen que allí habitan marmotas y urogallos. Que los quebrantahuesos adoran sobrevolar el pico Néouvielle (3.091 m), acompañante perpetuo de la ruta, porque todo lo abarca o, más bien, todo lo preside.
Por cierto, este parque nacional natural también puede recorrerse de refugio en refugio, para quienes busquen una inmersión profunda en alta montaña, de varios días, además.
Aulon
Cambiamos a otra de esas 167 reservas francesas de las que hablábamos. La de Aulon vuelve a sumar dígitos al tratarse de un entorno natural preservado entre los 4 Véziaux, Bigorre y Saint-Lary. Un total de 1.200 hectáreas al pie del Arbizon. Por aquello de ubicarse bien: si piensas en el oeste aparecerá el Pic du Midi de Bigorre; si hablamos del este, Saint-Lary-Soulan y el valle superior de Aure. En medio, nuestro protagonista.
Olvídate del coche, hasta aquí solo se llega andando. La falta de vehículos le ha salvado del turismo masivo, por eso caminar por sus senderos es hacerlo a través del pasado, por entornos tradicionales que han sabido mantener los aires pretéritos. Vecinos y la asociación La Frênette trabajan para mantener la magia. Desde el grupo gestionan con buen tino la reserva natural.
Publicidad
Arreau
La montaña no acoge únicamente sendas, preserva casas levantadas por los habitantes de la zona, pueblos de estética medieval que dan cobijo a los viajeros. Iglesias, cascos históricos y viejas fábricas que se ganaron el sello francés de 'País del Arte y la Historia' y el de 'Grandes Lugares de Occitania' por el mimo patrimonial, el valor histórico.
Vale la pena acercarse a admirar edificios como la iglesia de Jézeau. Joyas como la capilla de los Templarios de Aragnouet. Callejas como las que tejen el pueblo de Arreau. Hacerlo de la mano de visitas guiadas o gracias a circuitos temáticos en los que poner en valor la actividad pastoril, el trabajo de marmoleros, la labor de fábricas textiles o la belleza de capillas románicas.
Publicidad
No olvides asistir al mercado semanal de Arreau. Tiene lugar los jueves y ha sobrevivido desde el Medievo. Además, en verano sirve de escenario al festival del gâteau a la Broche, «con una receta intacta desde hace varios siglos», aseguran los expertos. Antes, el Festival de Pastor de Saint Lary se celebra el 10 de agosto, el de Génos-Loudenvielle también en agosto, el de Soulan en junio...
Barrancoueu y Vielle Aure
Desde siempre, la humanidad se ha sentido atraída por las estrellas. Imposible contemplar cada noche el cielo sin preguntarse cómo esos puntos luminosos acabaron allí o qué significan. Para despejar incógnitas, los antiguos miraron con los ojos, inventaron aparatos a través de los que acercar las titilantes luminiscencias a su retina, incluso cohetes con los que tratar de tocarlas.
Publicidad
Otra forma de atraparlas, o de dejarse atrapar por el sueño mientras las contemplas es alojarse junto a las montañas, muy cerca del lago en las alturas de Arreau. Dentro de alojamientos sostenibles, sabedores de que sin mimar a la Madre Tierra ninguno de nosotros logrará sobrevivir. Hogares para unos días, levantados en madera y cristal. Hablamos de dos bóvedas sobre terraza natural, en el pueblo de Barrancoueu. O de una burbuja de madera y cristal, en el de Saint-Lary. el pueblo de Vielle Aure.
Varios destinos
La del pastoreo no es una profesión sencilla, muchas veces implica soledad, y no demasiados adoran eso de prescindir del mundo. Vivir algo de lo que viven, sentir mínimamente la profundidad de su trabajo es lo que fomentan propuestas para compartir su día a día y degustar los productos nacidos de sus esfuerzos y los de sus rebaños.
Publicidad
Las ofertas son variopintas, desde observar cómo se manejan las cabras angora de Aulon hasta aprender la cría del cerdo negro de Bigorre, pasando por los rebaños de vaca limousin de alta montaña. La labor siempre da hambre, por eso los visitantes aplauden el momento en el que degustar los productos en un picnic al aire libre o junto a las granjas. La Granja Vignécoise de Vignec, por ejemplo, en Cabras Angora d´Aulon, en las queserías de Gouaux, les Carlines y Balestas, o dentro de la granja de Loudenvielle, entre burros, cerdos, caballos, gallinas y conejos que hacen las delicias de los más jóvenes de la casa.
Pla d'Adet y Loudenvielle
Si te va lo de volar sobre dos ruedas o cuentas con músculos duros en las piernas para enfrentarse a pendientes, esta sugerencia te interesará sin duda. No solo puedes conocer los paisajes que conectan los valles de Aure, Louron y Sobrarbe a pie, el entorno invita a hacerlo sobre la bicicleta. Eso mismo han pensado los organizadores del Tour de Francia, que llegará el 13 de julio a Pla d´Adet y saldrá el 14 de julio de Loudenvielle, en pleno Valle de Louron. Si los ciclistas profesionales van a visitar la zona, tú no vas a ser menos, ¿verdad?
Noticia Patrocinada
Si finalmente te animas a seguir nuestra sugerencia, del 15 al 19 de julio los puertos permanecerán cerrados durante las mañanas para que aficionados al ciclismo que quieran saber lo que se siente en esas etapas lo hagan con avituallamientos y asistencia incluidos, en una nueva edición del Cycl´n Trip.
Para el mes de septiembre aterrizará también en la zona la Copa del Mundo de Ciclismo de Montaña Enduro y MTB de descenso en Loundenvielle. Del 6 al 8 de septiembre habrá conciertos, mercados, charlas... Un poquito de todo con el fin de que nadie se aburra. Reserva estas fechas en el calendario si te interesa, porque hay mucho público... más de 85.000 personas participaron el año pasado.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.