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Miércoles, 30 de septiembre 2020
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POR teresa abajo
En pocos personajes hay un abrazo tan sincero entre historia y literatura como en Mariana Pineda. La granadina ajusticiada a los 27 años por defender la causa liberal frente a la persecución de Fernando VII es ya inseparable de la obra de su ilustre paisano ... Federico García Lorca. Considerada incómoda, se estrenó en 1927 y fue su primera colaboración con Margarita Xirgu. Un clásico que vuelve a los escenarios veinte años después de la última gira de la mano del director bilbaíno Javier Hernández- Simón. Su versión es fiel a la tragedia lorquiana, sin una palabra que no sea del poeta. Acentúan el dramatismo la expresión corporal y la malla roja que simboliza la represión, pero sobre todo se apoya en un gran reparto encabezado por Laia Marull.
La actriz barcelonesa, galardonada con tres premios Goya, un Max y una Concha de Plata, interpreta a una heroína de carne y hueso que lucha hasta las últimas consecuencias. La bandera que borda en su casa no encarna la defensa de un territorio sino los ideales de 'igualdad, libertad, ley' frente al absolutismo. El amor está en el centro de esta obra. Mariana se mueve por amor a Pedro Sotomayor, interpretado por Alex Gadea, y por amor a esos principios universales que requieren un compromiso constante para no desdibujarse. Aurora Herrero, Marta Gómez, Silvana Navas, Sara Cifuenes, Óscar Zafra, Fernando Huesca y José Fernández completan el reparto de una obra muy esperada que, tras ser cancelada en marzo cuando se decretó el estado de alarma, por fin llega al Arriaga.
Cuándo 3 de octubre (19.30 horas) y 4 de octubre (19.00)
Dónde Teatro Arriaga.
Entradas De 12 a 25 euros.
El Arriaga recupera esta semana los estrenos después de seis meses con una producción vasca, de Baleuko y Tentazioa, que cuenta una historia aparentemente conocida por todos. 'De Gernika a Nueva York pasando por Berlín' se basa en el diario del mismo título que escribió José Antonio Agirre sobre su huida hacia el exilio. Un viaje de 507 días del que en realidad, como descubrió el director, Fernando Bernués, cuando leyó el libro, la mayoría sabemos muy poco.
El «material dramático y humano» que encontró en esta «obra de suspense» le llevó a realizar una adaptación teatral junto a Patxo Telleria. Iñaki Rikarte interpreta al lehendakari con un texto que respeta sus propias palabras e Iñaki Salvador, al piano, pone música a los estados de ánimo del personaje. Una proyección audiovisual y los diálogos con voces en off nos ayudan a hacer con él en solo una hora ese largo viaje cargado de tensión y de reflexiones políticas y humanistas. El espacio escénico que ha creado Bernués, con el suelo cubierto de libros que son su propio diario, su territorio, refuerza la capacidad evocadora de este montaje.
Cuándo 1 y 2 de octubre (19.30 horas).
Dónde Teatro Arriaga.
Entradas De 10 a 21 euros.
La frivolidad del vodevil en los años veinte, el humor sarcástico de los treinta, la sátira política que aprendió a hablar entre líneas para eludir la censura del régimen nazi. Todo eso se respira en 'Simplicissimus', el cabaret de Tartean que llega este fin de semana a Pabellón 6. El autor, Patxo Telleria, se inspiró en Fritz Grunbaum, Kurt Gerron y Werner Fink, tres cómicos de izquierdas que se atrevieron a reírse del régimen nazi y acabaron en campos de concentración. Incluso allí seguían actuando, a veces para distraer a sus verdugos y otras para tratar de llevar consuelo a sus compañeros.
A partir de ahí ha construido un espectáculo atemporal en el que hay mucha comedia que, como ocurre en la vida real, va unida al sufrimiento. Sin una estructura narrativa lineal, rinde homenaje a los tres cómicos, a su valentía, y explora los límites del humor, un tema muy de actualidad. El propio Telleria codirige con Jokin Aregi e interpreta al maestro de ceremonias. Olatz Ganboa y Getari Etxegarai completan el trío protagonista y les acompaña al piano el músico y actor Adrián García de los Ojos, compositor de las canciones que reviven el espíritu del cabaret berlinés Simplicissimus. Fue la última obra que vi antes del confinamiento, en Barakaldo, y me dejó un gran recuerdo y muchas ganas de volver al teatro.
Cuándo Del 1 al 4 de octubre (20.00 horas y el domingo, 19.00).
Dónde Pabellón 6.
Entradas 17 euros.
2
POR César Coca
Es el comienzo más famoso de una obra en la Historia de la Música. Ese destino llamando a la puerta con el que Beethoven abre su Quinta Sinfonía. Qué energía. Qué grandiosidad. El compositor ya ha perdido mucha capacidad auditiva y se rebela contra el porvenir que alguna divinidad parece haber escrito para él. Como haría con otros géneros, el músico de Bonn no entiende de límites. A veces los supera, sin más. Otras, simplemente los destroza.
La Sinfónica de Bilbao abre la temporada con una combinación de Wagner y Beethoven. En la primera parte, los 'Wesendonck lieder', en la clásica orquestación de Felix Mottl (hay otras, incluida una relativamente reciente de Henze). Se trata de un ciclo de canciones que Wagner hizo a partir de unos poemas de Mathilde Wesendonck, esposa de un famoso banquero y mecenas. Al parecer, el compositor estaba enamorado de ella, pero la cosa no fue a mayores y quedó en el terreno espiritual. Algo que, con Wagner de por medio como sucedía con quien llegaría a su suegro, Liszt, no era muy habitual. Encontraremos ahí el germen de algunos temas de 'Tristán e Isolda'.
Tras el ciclo de cinco canciones llegará Beethoven irradiando energía. Algunas versiones contemporáneas defienden la necesidad de leer su música con menos drama, con algo más de ligereza, más a tono con estos tiempos poco consistentes que nos ha tocado vivir. Otros siguen prefiriendo el Beethoven violento y casi incendiario de Furtwängler y sus seguidores. Da igual. Estamos ante una obra tan gigantesca, tan esencial, que todas las versiones son válidas. Hay un Beethoven para cada uno de nosotros.
Cuándo 1 de octubre (dos funciones: 12 y 19.30 horas) y 2 de octubre (19.30).
Dónde Palacio Euskalduna.
Programa Wagner: 'Wesendonck lieder'. Beethoven: Sinfonía Nº 5. Anne Schwanewilms, soprano. Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS). Erik Nielsen, director.
3
Por elena sierra
Sobre el escenario del Teatro Barakaldo giran, orbitan, lucen varios planetas y estrellas este sábado. Es lo que tiene que Marco Vargas y Chloé Brülé, que vienen del flamenco pero no tienen problema en hacerlo evolucionar y mezclarlo con lo contemporáneo –música electrónica incluida–, se fijen en el cielo y decidan traerlo a la tierra. Ahí estarán la gran nube de Oort, Marte, Orion, Alfa Centauro y la Estrella Vega hechos carne en los cuerpos de estos bailarines y músicos con los que la pareja Vargas-Brülé cuenta en una pieza que tiene mucho de sueño, de irrealidad, de juego absoluto con los espectadores. Los ritmos flamencos están ahí, pero encubiertos; la fusión –la fusión del cielo y de la tierra– es lo que tiene.
Cuándo 3 de octubre (20.30 horas).
Dónde Teatro Barakaldo.
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Y el próximo miércoles se estrena en Azkuna Zentroa 'Loser', la pieza de la compañía OSA+MUJIKA que ha resultado de la Residencia de Danza Contemporánea 2019 (la colaboracióne entre el centro bilbaíno y Dansateliers Rotterdam). La intención de los dos artistas es presentarnos al 'verdadero millenial', el integrante de esa generación que dicen que es la más preparada de la historia que es capaz de quedarse colgado de las redes sociales, que se da de bruces contra una realidad que poco tiene que ver con sus expectativas pero que no deja de tener sueños. De lo más alto al pozo más profundo, así es al vida. Y todo esto lo representan con un lenguaje coreográfico muy físico, en un espectáculo que tiene mucho de movimiento pero no olvida la dramaturgia.
Cuándo 7 de octubre (20.00 horas)
Dónde Azkuna Zentroa.
Entradas Consulta aquí
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Por Gerardo Elorriaga
Aire muestra la obra de un autor sin acceso a las galerías en los últimos diez años.
Aire debería ser un secreto a voces. La galería, una de las más recientes incorporaciones al escuálido circuito artístico, es una iniciativa sumamente interesante, singular, con un programa atractivo y coherente desde su apertura. Todos los que bajen por el callejón de Zollo, muy cerca de la plaza de Zabalburu, encontrarán un espacio doméstico convertido en lugar de exhibición que alterna muestras individuales y colectivas, con especial interés por aquellos autores que no se prodigan comercialmente, pero también por las facetas menos conocidas de autores habituales.
La exposición de Txus Meléndez se encuentra entre las propuestas que pretenden recuperar la obra de artistas de larga trayectoria, pero sin una visibilidad acorde. 'A trompicones' da cuenta de la investigación de la figura que lleva a cabo este creador y profesor universitario. Las piezas seleccionadas nos hablan de su relación con las cosas, de un acercamiento a su entorno, como marco para la inspiración, pero con una visión contemporánea del cuadro como una ficción que se va construyendo a partir de la búsqueda de sus ritmos.
Los lienzos de este artista son piezas de relojería que precisan de un sutil montaje y de la perspicacia del espectador, que debe buscar ese juego de equilibrios entre forma y fondo. No se trata, como él dice, de dar cuenta de algo, sino de ir configurando un artefacto lleno de imágenes y sugerencias, que mezcla lo banal y lo dramático, referencias a lo cercano y a realidades ajenas, como si se tratara de un puzle imposible. Hace diez años que su obra no se exhibe y esta cita resulta imprescindible. Tomemos aire y disfrutemos sin trompicones, con toda la calma posible, de pequeñas joyas escondidas en el centro de Bilbao
Cuándo Hasta el 6 de noviembre.
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