
El magnestismo del hogar de la reina de la mitología vasca
Anboto (Bizkaia) ·
El Anboto es una montaña que lo tiene todo: un entorno natural de ensueño, rutas muy variadas y un pasado cargado de historiaSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Anboto (Bizkaia) ·
El Anboto es una montaña que lo tiene todo: un entorno natural de ensueño, rutas muy variadas y un pasado cargado de historiaEl Anboto no es la montaña más indicada si se tienen problemas de vértigo. Su último tramo es bastante aéreo e incluye alguna pequeña trepada ... en la que hay que andar con cuidado. No es el monte más fácil ni el ideal para iniciarse en el senderismo si no se tiene ningún tipo de experiencia en la montaña.
A pesar de estas dificultades, el Anboto es uno de los parajes naturales más frecuentados y singulares de la geografía vasca. Y no es para menos. Esta zona del Duranguesado lo tiene todo. Hablamos de un entorno natural de ensueño, que ofrece variadas rutas por el parque natural. Algunas de ellas, como subir hasta Urkiolagirre, que regala unas vistas espectaculares, son ideales para hacerlas con niños.
Pero es que además esta montaña tiene mucha historia. Según la leyenda, en una de sus cuevas vive la diosa Mari, la Dama de Anboto, la principal divinidad de la mitología vasca precristiana, estrechamente vinculada con la naturaleza. En función de lo que busquemos, acercarnos al Anboto puede aportar mucho más que una mañana de actividad física.
Distancia: 11 kms.
Desnivel 840 metros.
Salida: Santuario de Urkiola.
Altitud: 1.331 metros.
Hay varias alternativas para llegar a la cima del Anboto. Una de ellas es la inclemente subida desde Arrazola, en la que hay que superar casi 1.100 metros de desnivel en apenas 3,8 kilómetros de distancia. Una auténtica prueba de fuego para nuestras piernas.
La ruta que proponemos es la más sencilla y fácil de seguir, la que parte desde el Santuario de Urkiola. Desde el parking se pueden tomar dos alternativas. Una es subir por una preciosa pradera hasta Urkiolagirre y bajar después hasta el collado de Asuntze. La otra opción, más suave, es seguir recto por una pista forestal. En todo caso, ambos caminos se encuentran después cerca de la famosa fuente de Pol Pol, con su característico sabor a hierro. El camino sigue por una pista que nos dejará en el collado de Pagozelai, a los pies de la mole de piedra. Desde aquí sólo hay un kilómetro hasta la cumbre, pero es sin duda la parte más dura de la subida, y el paisaje se transforma. Hay gente que se da la vuelta al llegar a la brecha de Agindi, porque empieza el tramo más expuesto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.