Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El lago de Sanabria es una extensión de agua oscura y profunda, misteriosa, escondida entre las montañas zamoranas y galaicas. Es la mayor de la península. Se ubica en una zona cubierta de extensas robledas que ocultan una orografía glaciar de hace 100.00 años. ... Cuando lenguas de hielo de más de 20 kilómetros esculpieron un paisaje fantástico, único en España.
El lago es largo, ancho y profundo (53 m). Invisible entre las carballedas y las castañedas que bajan hasta su misma orilla, salpicada de hojas en invierno. En verano es otro cantar. Los turistas y montañeros llegan a miles atraídos por la belleza del entorno y su clima templado y seco.
Entramos por la Puebla de Sanabria y El Puente. Temprano, para localizar aparcamiento. La carretera avanza entre la arboleda y nos lleva al lago que nos recibe cubierto por una lámina de neblina. Pegada a la robleda, tan espesa que difumina sus orillas.
Si hemos llegado con ganas de chapuzón tenemos varias playas a nuestra disposición. Custa Llago y Viquiella son de fina arena. Al SE están Vigo, Los Enanos, El Pato y El Folgoso, de arena y piedra. Los árboles hunden sus raíces en el agua y los ciervos y los corzos, temprano de mañana bajan a abrevar. Las truchas son enormes, pero está prohibido pescar.
En la zona hay restaurantes, merenderos y puestos donde alquilar material para practicar deportes acuáticos: buceo, vela o windsurf.
Los más prudentes -el agua está fría- pueden zarpar a bordo de un catamarán eólico-solar. Dispone de una cámara de video acuática que permite ver el fondo durante la travesía.
Cerca del camping Los Robles se encuentran las ruinas del Balneario de Bouzas. Entre finales del XIX y primeros años del siglo XX fue uno de los atractivos veraniegos de la zona. Establecimiento muy popular que aprovechaba un manantial de agua sulfurosa que se vertía en unas grandes bañeras de piedra. Antes de la Guerra la casa de baños cayó en desuso. Ahora la edificación en piedra y madera de dos plantas está abandonada y semiderruida en medio de la arboleda. Allí se alojó Miguel de Unamuno en junio de 1930. Cuentan que escribía sentado junto al manantial sulfuroso, que ahora libre se vierte en el lago.
El escritor bilbaíno, residente en Salamanca, quedó prendado de la comarca de Sanabria, que le inspiró su libro San Manuel Bueno, mártir (1933), en el que incluyó dos poesías. Una referida al monasterio de San Martín de Castañeda y la segunda a la leyenda de Valverde de Lucerna.
Sobre el lago y el bosque vemos un monasterrio. Es San Martín de Castañeda. Fue un importante centro religioso de Zamora hasta el siglo XIX, cuando la desamortización expulsó a los monjes y vendió los edificios. Su origen es antiguo. El primer monasterio fue fundado en el siglo VI, en tiempo de los suevos. Reconstruido en el 921 por mozárabes procedentes de Córdoba están documentadas estancias de Ordoño III de León en diciembre del año 952 y en septiembre del 953. Tras la desamortización de Mendizábal el conjunto histórico quedó arruinado. En la actualidad se divide en dos espacios: la iglesia y el recinto del CI del Parque Natural del Lago de Sanabria.
Hay amplio espacio para aparcar. La iglesia es maciza, cuadrada. La imagen de San Martín de Tours su patrono se conserva en el interior y en el friso de la puerta. El santo francés aparece a caballo, cortando la capa con su espada para darle la mitad a un pobre. También conserva la imagen de la Virgen de la Peregrina, patrona del pueblo.
En la carretera de subida a San Martín hay un punto (pequeño aparcamiento) desde donde se tiene una visión completa del lago y la carbayeda.
Lago arriba está el tristemente famoso Ribadelago. El 9 de enero de 1959 la rotura de la presa de Vega de Tera inundó y arrasó el pueblo en lo que se conoce como ‘catástrofe de Ribadelago’. Aquella madrugada, pasadas las doce de la noche, un sector de 150 m de longitud del muro de la presa cedió y se derrumbó. Una ola de millones de metros cúbicos de agua bajó por el cañón del Tera arrastrándolo todo a su paso.
Llegó al pueblo, ocho kilómetros río abajo. La riada arrasó las edificaciones y se llevó a numerosos habitantes. Los equipos de rescate llegaron al día siguiente. Las labores de búsqueda solo consiguieron recuperar 28 de los 144 cuerpos desaparecidos.
Ribadelago nuevo es un pueblo impersonal, de repoblación, con una arquitectura fuera de lugar en Sanabria. Ribadelago viejo aún conserva alguna de sus casas. En la salida, sobre una peña, se eleva un monumento de broce realizado por el escultor zamorano Ricardo Flecha. Representa a una madre arropando a su hijo asustado.
La tierra de Sanabria esconde otros muchos secretos. Y algunos de ellos están en Cervantes una minúscula población (26 habitantes) que se enclava a 1.000 m de altura entre San Juan de la Cuesta y Robleda.
Allí podemos visitar un descomunal castaño de más de 500 años y la casa de donde proceden -aseguran- los antepasados de Miguel de Cervantes y Saavedra, autor de El Quijote.
El castaños se encuentra al final de Cervantes y se llega por una pista que se interna en el bosque. No hay ninguna indicación, por lo que se impone preguntar lo que no deja de ser un problema. El árbol medra desde hace cinco siglos en una zona boscosa de rebollos y castaños.
El tronco es inabarcable, colosal. Presenta oquedades y deformaciones por estar afectado por la tinta del castaño, lo que ha provocado que la mayor parte de su copa esté muerta. La Junta de CyL lo ha tratado fitosanitariamente y parece que ha frenado el proceso.
En el pueblo hay una casa arruinada que llaman ‘la casa del escritor’. Hace años que lleva derrumbada y nadie se ha preocupado de restaurarla. Se debe a la creencia popular de que de allí procede la familia de Miguel de Cervantes Saavedra.
Autores como Leandro Rodríguez o Hermenegildo Fuentes sustentan la teoría que los Cervantes se dedicaban a la confección y venta de mantas zamoranas y que Miguel nació en Alcalá de Henares en alguno de esos viajes. No deja de ser una teoría.
En el pueblo hay trazado un sendero local (fácil, 8 km) que recorre sus hitos más importantes. El cerro de San Juan, mirador de la comarca de Sanabria y el castro celta de Santo Toribio, dedicado a la producción metalúrgica.
Queda para el final Puebla de Sanabria. Antes pasamos por El Puente, una localidad que nació en el siglo XVIII. Toma su nombre del puente del siglo XVIII que cruza el río Tera. Es el más centro comercial de la comarca gracias a la celebración de un mercado semanal (lunes).
Puebla es espectacular. Una población medieval que ocupa la ladera de un cerro coronado por un castillo, que domina la llanura del río Tera.
La fortaleza era inexpugnable. Fue edificada en la segunda mitad del siglo XV por orden del IV Conde de Benavente, D. Rodrigo Alonso Pimentel, poderoso señor de una familia cuyos dominios que se extendían por el Planalto de Portugal.
Debemos aparcar en la zona baja del pueblo para subir por calles empedradas y empinadas hasta la fortaleza. Es maciza y se conserva como el primer día. La Torre del Homenaje es conocida como ‘El Macho’. Se accede por un puente voladizo. Desde lo alto el paisaje que se divisa es espectacular.
Junto al castillo se encuentra la iglesia parroquial, bajo la advocación de Ntra. Sra. del Azogue, un término árabe que significa mercado. Románica del siglo XII edificada en granito. Lo más curioso del templo está en la puerta donde vemos cuatro figuras humanas ataviadas con ropa medieval. Son dos varones con escrituras en sus manos y una pareja de nobles orantes. En el interior se conserva una pila bautismal del siglo XIII.
Lo mejor de Puebla está en el caserío. Casas recias con muros de piedra; a puertas, ventanas y corredores de madera y cubiertas de pizarra. Muchas están blasonadas. Los bajos fueron utilizados para guardar las caballerías. Ahora están ocupados por comercios que venden todo tipo de productos de la zona. Queso, miel, embutidos, bacalao portugués y pulpo seco. Orujos, vino y sidra. Setas en temporada. También legumbres entre las que destacan los garbanzos y los habones. En las carnicerías se puede comprar la afamada carne de ternera de Sanabria, de raza autóctona.
Cómo llegar Puebla de Sanabria. ZA-104 al Puente, Lago de Sanabria y Ribadelago. De El Puente subidas a San Martín de Castañeda y a Robleda-Cervantes.
Puebla de Sanabria Castillo de Puebla de Sanabria, S/N 49.300 Puebla de Sanabria Telf: +34 980 620 734
Lago de Sanabria Plaza, S/N 49.350 El Puente de Sanabria Telf: +34 980 621 408
Paseos por el lago
Catamarán Lago de Sanabria Lago de Sanabria Playa de Custa Yago, S/N Ctra. Galende-Ribadelago Telf: +34 980 557 557
Aparcamiento Varios aparcamientos alrededor del lago. Se llenan temprano en temporada alta y verano
Comer y dormir No es un problema. La zona está llena de restaurantes y hoteles para todos los bolsillos. La mayor concentración está en El Puente y en Puebla de Sanabria.
Qué comprar Miel de brezo, milflores y castaño; embutidos; queso de cabra y oveja y habones de Sanabria (ojo con las imitaciones)
Indicaciones Calor. A pesar de su altitud (1000 m) la temperatura supera los 30º en verano. Por la noche refresca
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.