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Un cernícalo vulgar en pleno vuelo. Juan Antonio Fargallo
El falcónido que anida en grietas y balcones

El falcónido que anida en grietas y balcones

Cernícalo vulgar (Falco Tinnunculus) ·

El cernícalo, primo de los halcones y en descenso según SEO/Birdlife, es capaz de capturar pajarillos enjaulados sacándolos con sus garras

Jueves, 19 de diciembre 2024, 20:06

Es un animal precioso, de la familia de los halcones, con alas estrechas, larga cola y cabeza de frailecillo, que además podemos observar en las ciudades porque anida en los balcones y grietas de edificios, en tejados o aprovecha nidos de otras aves, como las urracas. En Bilbao han llegado a contabilizarse una docena criando entre pisos - en verano de 2023 los Bomberos tuvieron que rescatar a dos hermosos pollos de un balcón cercano a las torres Isozaki- y eso que se quedan un vasto territorio para sí mismos y expulsan del mismo a sus rivales.

Estas rapaces diurnas lo mismo capturan roedores, topillos o lagartijas que pequeñas aves e insectos grandes, como saltamontes y langostas. Para cazar se quedan quietos en el aire a 30 metros de altura moviendo rápidamente las alas y oteando el suelo hasta que dan con una presa sobre la que se lanzan en picado. Son hasta capaces de capturar pajarillos enjaulados introduciendo sus garras por los barrotes. En invierno, Euskadi y Navarra reciben también poblaciones migrantes europeas que se suman a las residentes. El macho corteja a la hembra en primavera chuleandose con vuelos de exhibición, de lado o haciendo picados. Son más pequeños que ellas, que pueden pesar 190 gramos, 40 más. Además, las hembras son pardas y los machos tienen la cabeza y la cola gris, con una franja negra cerca del borde blanco. Al final, se reproducen entre finales de marzo y principios de abril tras un escandaloso apareamiento.

  • Presente en toda Europa, aunque las poblaciones del norte hibernan en España y Portugal.

Es muy curioso que ajustan la cantidad de huevos que ponen a la disponibilidad de comida. Si hay bichos de sobra, pueden criar seis pollos y si no, se limitan a sacar adelante a dos o tres. La hembra se ocupa de incubar los huevos durante un mes y el macho trae alimento. Más tarde, ambos cazan hasta que los jóvenes abandonan el nido un mes después de salir del huevo, plazo en el que aprenden a sobrevivir. Su esperanza de vida puede llegar a los 15 años. La asociación SEO/BirdLife tiene un programa de seguimiento de las aves de invierno (Sacin) y ha certificado un descenso en las poblaciones de esta especie desde 2008.

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