Una experiencia en plena naturaleza para disfrutar de Las Merindades esta Semana Santa

«Hablamos de una actividad turística experiencial de apiturismo, orientada a cualquier persona que quiera descubrir la experiencia fascinante de abrir la tapa de una colmena en plena naturaleza», añaden. Y tienen razón. Quien haya participado alguna vez en una experiencia de este estilo sabe que ver trabajar a las huéspedes de la colmena resulta hechizante. Seguir los bailes y movimientos con los que se comunican, asistir a la entrada y salida del poblado palacio, escuchar lo que quienes acercan a él cuentan cambia el modo que tenías de ver a las abejas, quienes consiguen ganarse tu respeto al conocer lo organizaditas que parecen y la falta que nos hace su presencia.

«La actividad nace con un espíritu de divulgación medioambiental sobre la importancia de los insectos polinizadores en el medio natural y la urgente necesidad de preservarlo. El Espacio Natural protegido Montes Obarenes-San Zadornil, donde se ubica el colmenar, es un buen escaparate para realizar esta labor de concienciación», expresan. Resumido, recolecgtar conocimientos en un espacio precioso de ver.

La idea pasar también por tratar de poner en valor la tradición apícola de la zona, los usos y costumbres, así como la arquitectura popular asociada a los colmenares y el cuidado de las abejas, tan vinculados al mundo rural y a las costumbres populares. De hecho, en Frías se documenta la exitencia de numerosas colmenas desde el siglo XVIII, en mayor cantidad que en todos los pueblos cercanos. Localizadas en las zonas donde se cultivaban las viñas, esenciales también en su historia.

Este nuevo proyecto busca relacionar el mundo de las colmenas y el del vino txakoli, tan arraigado no solo en el País Vasco, sino en el norte de Burgos. Abejas y caldo comparten elementos en común. «En las visitas guiadas, además de conocer el fascinante comportamiento de las abejas, se realizar un recorrido tanto histórico como etnográfico y medioambiental, ligando pasado, apicultura y gastronomía, puesto que se degustarán al final varios tipos de miel, nueces de los huertos locales, queso ecológico de la cercana granja de Barcina de los Montes y el último vino chacolí que aún se elabora en la localidad fredense», agregan. A que te ha entrado hambre... pues ya sabes cómo y dónde saciarla.