Las estampas de los bisontes resaltan a los pies de las cumbres del Parque Natural asturiano.

Vuelta por el Paleolítico

El Parque de la Prehistoria de Teverga ofrece una manera divertida de conocer cómo vivieron nuestros antepasados y su entorno

Iratxe lópez

Jueves, 28 de febrero 2019, 13:44

Hay épocas que marcan el mundo, hoy nos ocuparemos de una lejana pero esencial para la subsistencia de los humanos, el Paleolítico Superior. Concretamente en Europa. Repleta de manifestaciones artísticas que aún despiertan interés pues solo somos capaces de suponer qué impulsó a aquellos hombres ... y mujeres a plasmarlas en las paredes de la cuevas, si fue la estética, un deseo de protección o algún concepto de religiosidad.

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El entorno que aguarda en este viaje al pasado es inmejorable. Rocoso, verde, evocador. Explosiona sin complejos dentro del Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, valle de veinticinco hectáreas atravesado por el río Teverga. Allí aguardan tres edificios parcialmente soterrados: el centro de recepción, la Galería y la Cueva de Cuevas. Juntos forman el Parque de la Prehistoria de Teverga.

Parque de la Prehistoria de Teverga

  • Dónde San Salvador de Alesga s/n, Teverga (Asturias).

  • Precios General 6,08 €, reducida 3,62 € (con taller, gratis niños 0 a 3 años. Talleres didácticos 2 €.

  • Contacto 985764739/902306600.

  • Información y reservas www.parquedelaprehistoria.es.

Son muchas las sorpresas dentro, quizá se lleva el premio a la peculiaridad contemplar los animales más representados del arte rupestre. Esperan pastando con tranquilidad tras un cercado, con ojos de ancestral sabiduría, de siglos sobre la superficie terrestre. Caballos Przewalski que parecen recién surgidos de un mundo anciano. Bisontes europeos ataviados con sus tupidas pieles. Ambos en peligro de extinción pues solo quedan en el mundo 1.500 en el caso de los primeros y 6.000 en el de los segundos. Uros de Heck o Neo-Uros, antepasado salvaje de las vacas, desaparecidos en el siglo XVII pero recuperados como un milagro al desarrollarse una recreación en los años 30 del pasado siglo. Ciervos, vistos tantas veces en el arte parietal astur. Gamos relegados a la región mediterránea tras la glaciación. Y dos incorporaciones recientes, hembra y macho de caballos tarpanes extinguidos a principios del XIX, resultado de la mezcla de tarpanes forestales con la raza polaca de caballos domésticos Konic. Antiguos y nuevos vecinos.

Ya dentro, en la Galería expositiva, aguardan mil metros cuadrados de superficie llena de textos, dibujos, mapas, audiovisuales, maquetas, copias, reproducciones, figuras, instrumentos y facsímiles. Ayudan a retroceder miles de años, al Paleolítico Superior Europeo, entre 40.000 y 10.000 años antes del presente, para dilucidar qué deseaban representar estos humanos prehistóricos, cómo lo hacían, cuándo, quiénes y por qué razón.

Visitantes en uno de los espacios de la Galería.

Las respuestas a tantas preguntas llegan gracias a reproducciones facsimilares de pinturas a tamaño real, ejecutadas con idénticos materiales que las originales. Muestras que adornarían las paredes de un museo antiguo, como el panel de los caballos de Chauvet y los bisontes con la escena del pozo de Lascaux de Francia, la parte central del Techo de Altamira de Cantabria, el camarín de las ciervas de Covalanas de Cantabria, los bisontes de Covaciella de Arenas de Cabrales y el panel de los signos de la Cueva de Llonín de Peñamellera Alta.

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Falta aún el premio gordo de la excursión, la Cueva de Cuevas que deja atónitos a los recién llegados pues reproduce fielmente un espacio cavernario con sus condiciones reales de temperatura. Incluye tres ejemplos de paneles donde se ha encontrado arte paleolítico de importancia mundial: el Camarín de la Peña de Candamo, el Panel de los Policromos de Tito Bustillo de Ribadesella –ambos en Asturias– y el Panel número 4 del Salón Negro en la cueva francesa de Niaux. Otra vez en el soporte y con pigmentos idénticos a los reales. Visible solo tras adecuarse los ojos a la oscuridad que evoca aquel mundo apenas iluminado por la luz del tuétano, herido de grietas, ornado por estalactitas, por fantasías y temores. Un mundo en el que el futuro formaba más parte del sueño que de la realidad pues había que luchar cada jornada por la vida. Aprender a sobrevivir. A descubrir y evolucionar.

Los caballos de Przewalski son una especie salvada de la desaparición.

La visita habitual resulta más divertida acudiendo a a talleres y propuestas especialmente pensados para niños, donde también disfrutan los padres.

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  1. Inmersión prehistórica en un asentamiento paleolítico

Hora de explorar, de sentir cómo se desenvolvía el mundo. Tras la caracterización visitarás a los animales para asentarte después en el campamento donde preparar herramientas, buscar alimento y hacer fuego. Conocerás las pinturas rupestres y dibujarás tu propia representación paleolítica para llevar a casa. (30 marzo, de 16.00 a 19.00, 31 marzo, de 11.00 a 14.00; 27 abril, de 16.00 a 19.00; 28 abril, de 11.00 a 14.00. Público familiar con niños a partir 4 años. Precio, incluye entrada al Parque: general 7,50 €, reducida 6,50 niños 4 a 11 años).

  1. Descubriendo la Prehistoria

Visita teatralizada en la que disfrazarse de hombres y mujeres prehistóricos para emprender un viaje hacia la Galería, donde una misteriosa chamana narrará la vida en el Paleolítico. (2 marzo, 17.00 h. Todos los públicos. Precio, incluye entrada Parque: general 6,50 €, reducida 6 €, niños 4 a 11 años, gratis niños 0 a 3 años. 60 minutos).

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  1. Taller El rincón de los inventos

Comprobarás la eficacia de inventos paleolíticos a la hora de hervir agua, hacer sonar una bramadera, descubrir el origen del pegamento, conocer el uso del aerógrafo... (3, 9, 23 y 24 marzo, 13.00 y 17.00 h. Público familiar, con menores a partir 4 años. Precio 2 €, entrada al Parque no incluida; a los adultos acompañantes interesados en visitar el Parque se les aplicará tarifa reducida. 45 min).

  1. Prehistovisitas a los cercados

Vigila el comportamiento, dieta y hábitat de los bisontes europeos, los caballos Przewalski, los neouros, gamos y ciervos. Añade la elaboración de un imán con forma de animal. (10 marzo y 14 abril, 12.30. Todos los públicos; el taller para niños 4 a 11 años. Precios: adultos –solo visita– 2 €, niños –visita y taller– 3 €, entrada Parque no incluida, no necesaria para la actividad; quienes deseen visitar el parque pagarán tarifa reducida. 75 min).

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  1. Visita-taller Luces para el artista

Familiarízate con las técnicas de iluminación de nuestros antepasados. ¿Cómo creaban las lámparas de tuétano que utilizarás en una visita guiada para iluminar las sombras que te envuelven? (16 y 17 marzo y 6 y 7 abril, 13.00 h. Niños a partir 4 años y adultos. Precio, incluye actividad y entrada Parque: general 8,08 €, reducida 5,62 niños 4 a 11 años. 90 minutos).

  1. Prehistomeriendas literarias para peques

El mundo de la Prehistoria se acerca a los más pequeños con la lectura de una selección de cuentos prehistóricos. También diseñarán un marca-páginas. Incluye merienda. (13 abril, 16.00 h. Niños 4 a 11 años. Precio: general 6,50 €, reducida 5,50; entrada Parque no incluida, no necesaria para la actividad; a los adultos acompañantes interesados en visitarlo se les aplicará tarifa reducida).

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  1. ¡Fuego, fuego! La magia del Paleolítico

¿Tienes maña para hacer fuego? Recuerda que sin él no se puede cocinar, obtener calor ni cohesionar al grupo alrededor de la hoguera. (Del 17 al 21 abril, 13.00 y 17.00 h. Público familiar, niños a partir 4 años y adultos. Precio: 3 €; no incluye entrada Parque, no necesaria para la actividad; a los participantes interesados en visitarlo se aplicará tarifa 3,62 €. 45 minutos).

Otras excursiones

El Parque cuenta con acceso directo a la Senda del Oso, vía verde en la que disfrutar de dos recorridos entre rocas, agua y vegetación. Trata de completarla caminando o en bici. Antiguo paso para vagones mineros, son 21 kilómetros desde Tuñón a Entrago, a los que se han añadido 8 en dirección a Cueva Huerta. Si quieres conocer una cavidad real acércate hasta la Cueva Huerta, Monumento Natural. Sus galerías se extienden sobre 14,5 kilómetros como parte de un conjunto kárstico. Colonias de murciélagos hibernan en su interior. Imprescindible reserva en el 666557630.

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